Ayer se celebró el Día del Amor y la Amistad. Muchas manifestaciones de afecto, regalos materiales para unos muy importantes, regalos para otros que para esa persona no fueron tan importantes, regalos o materiales que algunos valoran mucho y otros no.
Cada uno manifestó el día como le inspiró o como pudo de acuerdo a sus posibilidades.
El día de ayer debemos replicarlo durante todo el año con nuestras parejas, amigos, familiares y con las personas que ni siquiera conocemos.
Es que realmente amamos pero en ocasiones olvidamos demostrar este afecto, involucrados en el día a día. Parte del accionar en la vida, que no incluimos en la rutina diaria porque no consideramos tan necesario e imprescindible para una vida familiar sana y consciente.
Demostramos amor con nuestra pareja, entendiendo y comprendiendo sus situaciones, dando explicaciones cuando sea necesario, con una llamada a tiempo, haciendo gestos de afecto en cualquier momento (toques cariñosos, besos, abrazos), respetando, atendiendo sus necesidades físicas emocionales y sexuales, entre otras.
Demuestras amor a los hijos, estando siempre dispuestos a escucharlos, recordando las fases de su propia niñez y adolescencia para entender el por qué se comportan de determinada manera, supliendo sus necesidades, siendo responsables con ellos, siendo cariñosos y respetuosos.
Se demuestra afecto a los amigos, acompañándolos en ciertas situaciones dándole ese espaldarazo cuando sabemos que lo necesitan para que se sientan apoyados siempre, escuchando sus quejas, asegurándoles nuestra amistad por siempre aunque tengamos grandes diferencias de pensamiento. Celebremos todos los días la amistad y el amor, como si fuera 14 de febrero. Hagamos regalos materiales.