Hay méritos para que la Junta Central Electoral pueda sentir una gran satisfacción. Las dificultades fueron aisladas en medio de las votaciones del domingo que culminaron con el reconocimiento de los resultados que hicieron Gonzalo Castillo y Leonel Fernández, candidatos presidenciales por los partidos de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo, situación que sirvió para restar presión al ambiente tan caldeado que matizó ese proceso.
También la Misión de Observación de la Organización de Estados Americanos y el movimiento cívico Participación Ciudadana han concluido en resaltar el papel cívico jugado por la población y han reducido los inconvenientes durante las votaciones y en el escrutinio que ha emitido la Junta Central, que -sin duda- debe gloriarse del montaje de los comicios.
Reflexión en PLD
El PLD, de su parte, está obligado a analizar los errores cometidos que dieron como resultado el revés tan drástico en los comicios pasados. Perder el control del Poder Ejecutivo y del Congreso Nacional de una sola vez, sumado a lo ocurrido en el nivel municipal, debe conducir a los peledeístas a una profunda reflexión sobre las fallas acumuladas durante tantos años de ejercicio y de dominio del escenario político.
También en el
PRSC y PRD
Caer en el nivel minoritario por no alcanzar el 5% de los votos debe ser otra preocupación para los partidos Reformista Social Cristiano y Revolucionario Dominicano, ya que dejarán de percibir financiamiento.