SANTO DOMINGO.- Supera los 260 millones de pesos en el mercado local el costo de los 400 kilos de cocaína que hace tres meses se robaron un grupo de agentes policiales y que apenas ahora sale a relucir porque uno de los involucrados fue secuestrado al reclamar su parte del «botín».
El tumbe de la droga esconde una cadena de complicidades, pues la Dirección Nacional de Control de Drogas tuvo conocimiento de que un grupo local recibiría un cargamento de drogas procedente de Suramérica por lo que montó una operación para detectarla, pero no lograron atraparlos porque los capos evadieron la vigilancia que se le había montado.
Al salir a relucir la participación de agentes policiales en el robo de droga se empieza a sospechar investigar como los narcos lograron eludir el cerco que se le había montado.
EL DÍA confirmó que el tumbe en Barahona se produjo «hace unos tres meses».
La Policía ordenó la suspensión de al menos once miembros de la institución sospechosos de formar parte del grupo que se robó los 400 kilos de cocaína y de secuestrar al cabo Esteban Armando Feliz Batista, conocido como Chatica, para evitar que éste los delatara.
Una fuente ligada a la investigación explicó a EL DÍA que el «tumbe» se produjo cuando una patrulla detuvo en Barahona el vehículo que transportaba la droga y al revisarlo encontró el cargamento. En vez de detenerlos y decomisar la sustancia prohibida, dejaron ir a los detenidos para quedarse con la mercancía.
El caso se mantuvo en silencia hasta que se produjo el secuestro de Feliz Batista, quien duró varios días en cautiverio por reclamar tras reclamar la parte de su botín y amenazar con delatarlos.
Ya la DNCD y la Policía tenían indicios de que el secuestro ocultaba una operación delitiva en la que agentes policiales estaban relacionados con el narcotráfico, pues es después del rescata de Feliz Batista que se empieza a esclarecer con mayores detalles la situación. Desde el principio ya se tenía conocimiento de que había un «tumbe de drogas», pero se desconocía la dimensión.