Santo Domingo. – El director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie), Leonardo Reyes Madera, informó que el país cuenta con el Reglamento R-001 sobre Análisis Sísmico de Estructura y que se está aplicando como ley.
En ese sentido, Reyes Madera destacó que se entiende que toda edificación está bajo el rigor del reglamento y que tiene la esperanza de que cuando se produzca un terremoto las cosas vayan un poco mejor en el país.
Al ser entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo que se transmite por Antena 7, el ingeniero afirmó que ahora mismo con el caso del terremoto de Turquía se está cuestionando la correcta aplicación del reglamento sísmico en ese país.
“Penalizamos el aspecto de pisos suaves que es lo que ha tumbado miles de edificios otra vez en Turquía y el efecto de columna corta, fundamental en las edificaciones, así como otras penalizaciones en el Código del 2011, justamente basadas en las experiencias de terremotos anteriores en otros países”, expresó.
Precisó, que un dato importante es que en el 2009 en Turquía hubo un terremoto bien grande y fue el que más evidenció el concepto de los pisos suaves, los que utilizan para establecimientos comerciales y estacionamientos, en la parte de abajo, y eso ya fue penalizado en el país cuando se estableció el Código.
El director de Onesvie recordó que a raíz del terremoto de 1979 en la República Dominicana se hizo el primer Código Sísmico y que todas las edificaciones a partir de más de cuatro pisos tenían obligatoriamente que considerar el efecto de los terremotos.
“Desde el 1979 al 2011, 31 años después, fuimos capaces de renovar y actualizar nuestro reglamento, porque el problema de los terremotos es que cada vez que ocurre hay que ir a ver lo que creíamos que sabíamos que falló”, afirmó Reyes Madera.
Afirmó que no hay una época específica para que ocurra un terremoto porque la tierra está en constante movimiento. “Antes se creía que ocurrían sismos en épocas de calor y coincidió que el terremoto del cuatro de agosto de 1946 fue en un mes de mucho calor, fue de magnitud 8.1 y la gente empezó a relacionar. Pero no es así, no hay una relación entre los terremotos y el calor”, indicó.
Informó que anteriormente se hacía la diferenciación entre un terremoto y un sismo porque generalmente cuando un terremoto pasaba de magnitud 7 se consideraba totalmente destructivo, no obstante, se suponía que si era menos de 7 no debía pasar nada, ya que los reglamento se basan en el hecho de tomar como referencia un terremoto de magnitud 6.5.
Indicó que si un sismo de categoría 4 o 5 ocurre en el centro de un poblado hará daño, tras explicar que, el término terremoto se ha generalizado para cualquier tipo de magnitud que cause daño a las edificaciones y a las vidas.