Santo Domingo.- El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ratificó hoy a Miguel Vargas Maldonado como presidente de esa organización política, mientras que designó a Rafael Fiquito Vásquez como secretario de organización y a Junior Santos como secretario general.
Las autoridades del PRD, escogidas durante la Trigésimo Sexta Convención Nacional Ordinaria “Fulgencio Espinal”, integran la única plancha presentada, según informó Janet Camilo, presidenta de la Comisión de Elecciones Internas.
La actividad, celebrada en el pabellón de Voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte y supervisada por la Junta Central Electoral, contó con un quórum de 64.09%, estando presentes 1,556 delegados, de un total de 2,428.
Tras ser juramentado como presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas, aseguró que el PRD se convertirá en la fuerza mayoritaria en el corazón de los dominicanos.
Vargas dijo que “durante esta nueva etapa que hoy comienza, debemos hacer grandes esfuerzos para que el PRD continúe creciendo y fortaleciéndose, manteniendo abiertas de par en par, las puertas de nuestro Partido, para que líderes de diferentes sectores de la sociedad: religiosos, profesionales, empresariales, sindicales, comunitarios y ciudadanos independientes que se interesan por hacer vida política, lo hagan regresando e incorporándose a la familia perredeista”.
Afirmó que se compromete ante el país a dedicar todas sus energías para que el PRD continúe siendo el partido de las oportunidades, de la esperanza nacional, de los grandes aportes a la democracia y a la institucionalidad del país.
Renuncia de Peña Guaba
Esta convención se realiza luego de que el Tribunal Superior Electoral decidiera no designar una nueva administración en el PRD, lo que provocó la salida de su secretario general Tony Peña Guaba, quien había interpuesto una demanda contra la organización y su presidente Miguel Vargas Maldonado.
Peña Guaba se oponía a que las autoridades del PRD continúen ejerciendo sus funciones, cuando el TSE emitió una sentencia que anulaba la convención en la que fue escogida la cúpula de la organización.
Los jueces del Superior Electoral rechazaron de manera unánime la designación de una administración judicial provisional para el Partido Revolucionario Dominicano, por considerar la demanda improcedente y mal fundada.
