Raphy D Oleo
El sentimiento de discriminación nos permite marcar las diferencias de tres conceptos muy distintos cuyos basamentos ideológicos los hace muy parecidos. La confusión deriva porque todos tienen en común el origen geográfico, aunque sus fronteras son los prejuicios raciales y las actitudes intolerantes.
El racismo defiende la superioridad étnica, la xenofobia se refiere al odio a los extranjeros y la aporofobia al rechazo a los pobres. El aspecto físico, el lugar y la condición conlleva a discriminar a las personas por un equivocado criterio de superioridad, que justifica su explotación por la apariencia, nivel social o posición económica.
Las acciones segregacionistas de los blancos sobre los negros en el discurrir histórico de la sociedad, ha dejado en la siquis humana la versión étnica de dominio social por el color de la piel, sin embargo, cuando los factores de poder cambian la supremacía de los protagonistas, se produce un racismo inverso, donde el privilegio de la ¨blanquitud¨ es sustituido por la preeminencia de la ¨negritud¨.
Así, por un lado, la dispensa blanca no tolera confrontación, expresando narrativas ofensivas, traumáticas y de intenso dolor emocional, esperando el aplauso a su accionar discriminatorio y aversivo, mientras que, por el otro, el fuero de los negros desata los demonios de un resentimiento social acumulado que termina en agresiones letales y actitudes inmisericordes de ese racismo invertido.
Leopold Sedar Senghor, Intelectual, ensayista y presidente de Senegal entre 1960 y 1980, escribió una reflexión que describe la filosofía de quien ha sido bautizado como el poeta de la negritud, la que renueva su actualidad en la lucha contra el racismo.
QUERIDO HERMANO BLANCO
Léopold Sédar Senghor
Querido hermano blanco, Cuando yo nací, era negro,
cuando crecí, era negro, cuando estoy al sol, soy negro,
cuando estoy enfermo, soy negro, cuando muera, seré negro.
En tanto que tú, hombre blanco, cuando tú naciste, eras rosa,
cuando creciste, eras blanco, cuando te pones al sol, eres rojo,
cuando tienes frío, eres azul, cuando tienes miedo, te pones verde,
cuando estás enfermo, eres amarillo, cuando mueras, serás gris.
Así pues, de nosotros dos,
¿quién es el hombre de color?