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Quizás el sopor

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Quizás el sopor, el solsticio de

verano, nos disloca el ánimo y el pensar

Porque… “El deseo de resistir la opresión,

viene innato en la naturaleza del hombre”.

“Es defecto común a todos los hombres,

no preocuparse por la tempestad,

cuando el mar está en calma”.

N. Machiavelli.-

Solsticio de verano, sopor insoportable. Como insoportable es la situación en la cual vivimos. Por doquier que la veamos, es lo mismo. Putrefacción, hedor que avergüenza al más impúdico, ante tantos engaños, falsías y esa simbiosis de intereses perversos que nos están llevando a un total exterminio de los principios morales básicos.

El hedonismo y la prepotencia se desarrollan al compás de un desenfrenado merengue sin letras, que nos lleva a recordar lo expuesto por Pitágoras, al decir que “no reconozcas como superior más que a un hombre mejor que tú”.

Las esperanzas mediatas se ven difusas, llenando de dudas el futuro. Cada día el creer en algo se hace más difícil y con ello el sentido de la vida. Parece que la maldad, por fin, logrará coronarse como la madre preferida del accionar del dominicano. ¡Qué pena!

Vivimos encharcados entre libros y “libros”, artículos y manifiestos llenos de héroes y heroicidades inventadas, manipuladas y maquilladas para ser explotadas a conveniencia por familiares o seguidores que se abrogan méritos, cual si fuese una herencia monárquica o feudal. Ignoran, ex profeso, que “todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas”. Por ejemplo: los principios éticos y morales, sin olvidar por un segundo, la amistad y la lealtad.

En ocasiones, vivimos girando dentro de este tornado de disgustos, engaños, traiciones, indelicadezas, triquiñuelas y prepotencias y, quisiéramos decirles a muchos, que a pesar de parecer que Dios anda muy ocupado –como otras tantas personas–, solucionando los problemas de las galaxias y, por tanto, se ha olvidado de este pedacito de tierra, seguro es que en algún momento se recordará. El axioma de que no abuses ni permitas que abusen de ti, siempre está vivo, latente en el pensamiento, por lo que no está de más, decirle a todos, absolutamente a todos, que sólo somos una gota de polvo en esta tierra, lo que me inspira decirles en el lenguaje de los jevitos; “trankilos, akí los veo”.

Y sé a conciencia, que muchos no son culpables, porque no conocen los problemas, no los padecen y por lo tanto no les duelen ni les importan un bledo. Dos ejemplos, por demás sencillos: 1ro. apago el acondicionador de aire y el recibo de la luz sube. Cambio las bombillas y la luz sube. Elimino la secadora de ropa y el recibo sube. Arranco de raíz el calentador de agua eléctrico y… el recibo sube aún más. Pongo paneles solares y el recibo continúa “pa´rriba”.

Y peor aún, cambian el medidor por otro, con una lectura diferente, muy superior a la que tenía el que se llevan y no hay reclamo posible. En otros tiempos, a esto, se le llamaba robo compulsivo.

El otro ejemplo y quizás la razón de ese comportamiento indolente de muchos con autoridad, sucedió en una escuela muy avanzada, que mientras el profesor estaba frente al pizarrón electrónico, su pantalla portátil, su proyector de última generación y su telepromter, los alumnos a sus espaldas hacían de todo lo que les viniese en ganas, menos ponerle atención, porque como quiera, al final de semestre, el profesor les aprobaba la materia.

Alguien que conocía esta situación, al cuestionarle sobre tal proceder, sólo atinó a decir, que el profesor, al igual que la cantante Shakira, “era loco con sus tígueres”. Sin lugar a dudas, esto es lo que pienso y esto es lo que creo hasta prueba en contrario. Porque “el derecho es el arte de lo bueno y de lo justo”. ¡Sí Señor!

Twitter: rafaelpiloto01

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