El novelista estadounidense Julien Green aseguró que “ni siquiera el mejor explorador del mundo hace viajes tan largos como aquel hombre que desciende a las profundidades de su corazón”.
Indudablemente que, de una manera u otra, aprendemos quiénes somos realmente y luego vivimos con esa decisión; porque uno no puede formarse el carácter a partir de sueños, ya que éste se forja a fuerza del trabajo tesonero y honrado.