Erick Randhiel Mosquea Polanco (cabecilla), Juan Carlos Mosquea Eduardo , Kelvin Alexander Torres Bueno, Alberto de Jesús Polanco, Alberto Enmanuel de Jesús Polanco y Osiris Medina Díaz son parte de la red desmantelada durante la Operación Falcón.
SANTO DOMINGO.-Unos cinco integrantes, incluyendo el cabecilla de red de narcotráfico y lavado de activos desmantelada la semana pasada por las autoridades, permanecen prófugos de la justicia hasta el momento.
Erick Randhiel Mosquea Polanco (el cabecilla), Juan Carlos Mosquea Eduardo , Kelvin Alexander Torres Bueno, Alberto Enmanuel de Jesús Polanco y Osiris Medina Díaz son parte de la red desmantelada durante la Operación Falcón, y a quienes las autoridades exhortan que no traten de evadir el proceso y por el contrario respondan las acusaciones en su contra.
Fuentes de inteligencia aseguran que Mosquea Polanco, Mosquea Eduardo, Torres Bueno, los hermanos de Jesús Polanco, así como el imputado Osiris Medina, andan con armas de distintos calibres y son calificados como individuos violentos y muy peligrosos, por lo que se le exhorta a que entreguen por la vía correspondiente.
Según se ha informado, las autoridades advierten a los prófugos que son buscados activamente por unidades élites y de reacción de agencias de inteligencia del Estado y le advirtieron que al momento de su persecución o captura «no deben resistirse al arresto».
Precisamente una fuente informó, que tras la persecución en su contra se entregó a las autoridades Enerio Sandoval, uno de los integrantes de esta estructura criminal.
Otras personas son buscadas, en Santo Domingo, Altagracia, Santiago y otros puntos del país, acusados de formar parte de esta poderosa red de narcotráfico y lavado de activos, que tenía su centro de operación en Santiago.
La red desmantelada la semana pasada mediante la denominada Operación Falcón es acusada por las autoridades de traficar 2,500 kilos de cocaína semanales desde 2012, sin embargo, sus operaciones son registradas por organismos de inteligencia desde años anteriores y existen evidencias de que se incrementaron a partir del año 2017.
La solicitud de medida de coerción establece que en dicho periodo solo entre República Dominicana y Puerto Rico a la red se le decomisaron aproximadamente 8,500 kilos de cocaína, lo que evidencia el clima de impunidad en que actuaban.
Entre estos decomisos se encuentra uno de 1,786 kilogramos de cocaína requisados en noviembre de 2016 y calificado en ese entonces como el mayor ocupado en ese territorio.