Los metodólogos están de moda, sobre todo aquellos que abrazan la pasión del método científico, o los que se apoyan en la metodología de la ciencia para contribuir al conocimiento de las cosas.
En un caso poco común, vamos a conversar con el doctor Feliberto Martins Pestana, metodólogo venezolano, por la Universidad Simón Bolívar y el Colegio Universitario Jean Piaget, ambos de Venezuela; autor del libro “Una mirada a la producción de aportes científicos.
Construcción, valoración de teorías y modelos de avances innovadores de las disciplinas científicas” (Venezuela, 2020).
¿Qué hacen los mejores metodólogos del mundo? Él responde: “Los metodólogos debemos apostar por la generación de nuevas formas de ver los contextos, enfoques innovadores y reales.
Desde nuestros saberes, experiencias y vivencias, desarrollar y perfeccionar técnicas nuevas y existentes para adaptarlas a los cambiantes contextos de investigación y a las necesidades que surjan.
Asumir la interdisciplinariedad, la cual permite la integración de diferentes formas para abordar situaciones complejas con una mirada holística. Los mejores metodólogos no sólo aplican métodos, sino que también educan y forman a otros profesionales en el uso adecuado de los mismos”.
Usted nos ha permitido leer algunos de sus puntos de vista del enfoque cuantitativo de la investigación científica, pero, ¿puedes recordarnos algunas de las premisas de este modelo, e indicar algunas ventajas y consejos para el investigador novel? “Es un gran reto para el investigador novel, sin duda con el apoyo de los investigadores consolidados.
Desde el proyecto de investigación con enfoque cuantitativo, el investigador debe dar solidez en un primer momento a lo estratégico, desde la musa de investigación para concretar la intención de estudio desde la curaduría de literatura especializada de la temática a abordar.
Con los objetivos del estudio, pueda visualizar la solidez epistémica, qué mirada asumirá desde la más adecuada para transitar la ruta científica. Esta acción lo lleva a edificar la solidez metódica, cómo se da la instrumentación de la investigación, hasta finalmente, llegar a cristalizar la solidez analítica al manejar los datos obtenidos del contexto abordado y apuntar a la solidez de aportación, concretando las conclusiones y recomendaciones para establecer el mapa del ámbito situacional que le dé luces a la construcción de su propuesta representativa innovadora en caso que apliqué en el marco de los objetivos trazados por el investigador.
Finalmente, está el panorama de la investigación en las universidades latinoamericanas. ¿Cómo lo ve usted? “Desde mi punto de vista como metodólogo, el panorama de la investigación en las universidades latinoamericanas es un tema complejo y multifacético.
Entre las grandes fortalezas puedo mencionarte que, en las últimas décadas, ha aumentado significativo en la producción científica de las universidades latinoamericanas.
Esto se refleja en un mayor número de publicaciones en revistas internacionales y la participación en proyectos de investigación colaborativos.
La colaboración con instituciones y universidades de otros países ha sido un factor clave para mejorar la calidad y el impacto de la investigación. Por otra parte, entre los retos, a pesar de los avances, el financiamiento para la investigación sigue siendo un desafío importante.