Expertos en alimentación han advertido que las dietas de moda están poniendo en riesgo la salud.
La Sociedad Nacional de Osteoporosis en Reino Unido encontró que una quinta parte (20%) de las personas menores de 25 años están eliminando o reduciendo los lácteos en sus dietas, lo que puede afectar a sus huesos.
Dentro de sus consejos, una dieta que recomendó evitar en sus forma más extremas es la llamada «alimentación limpia» («clean eating», en inglés).
¿Qué es la alimentación limpia?
El concepto básico de esta dieta es únicamente consumir alimentos «limpios», preparándolos de cero, desde su estado natural, y eliminar el azúcar refinado.
Versiones más extremas pueden contemplar la exclusión del gluten, los granos, los lácteos e, incluso, abogar por una dieta de comida cruda.
¿Cómo es el menú?
Pippa Selby, una practicante de la alimentación limpia desde hace tres años, inicia su día con un gran batido de fruta congelada, fruta fresca, avena y mantequilla de nuez.
El almuerzo puede ser una sopa casera o una ensalada de queso mozzarella. Para la cena, un horneado de batata (camote) o un pedazo de carne de ganado criado en el campo y alimentado de pasto con papas fritas caseras.
Otras recetas clásicas de la dieta limpia incluyen batidos de col rizada, aguacate machacado, semillas de chía o quinua.
¿Dónde se originó?
La dieta surgió hace aproximadamente una década, dice la nutricionista Catherine Collins.
Entre sus adeptas se encuentran famosas como las actrices Gwyneth Paltrow y Jessica Alba, la modelo australiana Miranda Kerr y la cantante Katy Perry. Pero han sido los blogueros y video blogueros los que han impulsado el concepto.
Clean Eating Alice, conocida también como Alice Liveing, cuenta con medio millón de seguidores en Instagram y dos libros de cocina en su haber.
En una reciente entrevista con el popular diario británico The Sun, explicó que seleccionó el término «alimentación limpia» porque «encapsulaba perfectamente todo lo que yo quería hacer con mi propia dieta, limpiarla,eliminar toda esa basura procesada y empezar a consumir comida de verdad otra vez».
«En ningún momento pensé en eliminar completamente grupos alimenticios de mi dieta, ni colocar etiquetas metafóricas en alimentos y percibirlos como limpios o sucios».
La bloguera culinaria Ella Mills -mejor conocida como Deliciously Ella (Deliciosamente Ella)- se ha distanciado de la etiqueta «alimentación limpia».
En un documental de la BBC llamado «Alimentación Limpia: La Sucia Verdad», dijo que la palabra «limpia» había adquirido demasiadas connotaciones.
«Ahora limpia implica sucia y eso es negativo», expresó.
«Cuando leí por primera vez el término, significaba natural, no procesado y, ahora, no quiere decir nada de eso. Significa dieta. Significa moda«.
¿Qué tan popular es?
No está muy claro.
La nutricionista Catherine Collins asegura que se trata más de un estilo de vida que de una opción dietética, lo que parece atraer a las niñas adolescentes y mujeres en la década de los 20.
Requiere atención al detalle y una actitud específica. No vas a encontrar muchas madres cuarentonas practicándola, añade.
¿Cuánbeneficiosa es?
Pippa Selby empezó la alimentación limpia después de sufrir dolores en sus articulaciones y mareos tras el nacimiento de su hija.
La madre de 29 años, que es una investigadora gráfica en el este de Londres, señala que el cambio de dieta fue económicamente costoso pero ha transformado mucho cómo se siente.
Pero también explica que llegó un momento en que tuvo que «tomar distancia» de la dieta.
«Es fácil volverse obsesiva«, reconoce.
«Puede resultar muy restrictiva y hay tanto publicado en las redes sociales que te puedes sentir atacada si no comes los alimentos debidos».
Collins dice que la «alimentación limpia» infiere que una dieta basada en vegetales te hará más delgada, te dará un mejor estado físico y mayor longevidad«.
Sin embargo, le preocupa cuando los blogueros recomiendan eliminar grupos alimenticios completos como los lácteos y el trigo sin sugerir una alternativa.
Si no tienes el cuerpo de Miranda Kerr ahora, dice la nutricionista Collins, probablemente nunca lo tendrás. Su apariencia se debe a buenos genes, una dieta estricta y ejercicio.
«Externamente, te puedes ver vibrante y hermosa pero, internamente, tu cuerpo de puede estar pidiendo nutrición a gritos, afirma.
Collins alude a Gwyneth Paltrow, cuando la actriz dijo en 2010 que tenía las primeras señales de osteopenia, un precursor de la osteoporosis, la enfermedad de huesos quebradizos que generalmente se ve en mujeres después de la menopausia.
La osteopenia puede ocurrir en personas que eliminan grupos alimenticios como los lácteos, especialmente si lo hacen por mucho tiempo.
Según el análisis más reciente del Estudio Nacional de Dieta y Nutrición de Reino Unido, la baja ingestión de calcio en la que incurre una de cada seis mujeres menores de 24 años ha llegado a niveles preocupantes.
Collins aconseja a las mujeres jóvenes que piensen qué es lo que hace falta en esos platos que se ven tan deliciosos que las personas flacas y bellas publican en Instagram.
Es una instantánea de sus dietas, asegura. «Pudo haber una pila de galletas de chocolate seguidas de vómitos en el entremedio».
La mejor dieta es una variada, indica Collins. Una dieta mediterránea con aceite de oliva, vegetales, carnes magras y un puñado de nueces para picar es «la guía nutricional para las personas de todas las edades».
Entre más restricciones y condiciones, menos saludable es la dieta, concluye.