- Publicidad -

- Publicidad -

¿Pueden los lácteos ayudar a combatir la obesidad?

El Día Por El Día

Santo Domingo.- La obesidad es una de las principales preocupaciones de salud pública en la República Dominicana, y el panorama no es alentador.

Esta condición se asocia con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

De acuerdo con los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENSA), el 70% de la población adulta dominicana enfrenta problemas de sobrepeso y obesidad, y el 35.5% de estos casos corresponde a obesidad.

En niños y adolescentes, la prevalencia de exceso de peso alcanza el 28%, con un 12% de la población infantil afectada por obesidad.

Estas cifras subrayan la urgencia de tomar medidas para combatir esta epidemia.

El nutricionista Francisco Herrera Morales, especialista en nutrición y colaborador de la empresa de lácteos del Caribe, destaca que los productos lácteos desempeñan un papel fundamental en la adopción de hábitos saludables para controlar el peso y mejorar la salud en general.

Les invitamos a leer: Mueren más personas en el mundo por obesidad que por accidentes de tráfico

Según estudios científicos, el consumo adecuado de productos lácteos como leche, yogurt y queso puede ser beneficioso en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.

Estos alimentos son ricos en nutrientes esenciales como calcio, proteínas de alta calidad y vitaminas, que favorecen la salud ósea, el metabolismo y el bienestar general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la obesidad como una acumulación excesiva de grasa corporal y un trastorno metabólico crónico que afecta la calidad de vida e incrementa el riesgo de desarrollar otras complicaciones a largo plazo.

Los productos lácteos han sido objeto de diversos estudios en relación con el control del peso, y varios hallazgos recientes respaldan su potencial beneficio en este ámbito.

Por un lado, se ha observado que el consumo de productos lácteos, especialmente yogurt, está asociado con una menor ganancia de peso y un menor riesgo de obesidad, particularmente en mujeres durante la transición menopáusica.

Un estudio longitudinal reveló que las mujeres con mayor ingesta de yogurt tenían un 31% menos de riesgo de obesidad en comparación con aquellas con menor consumo.

Además, un metaanálisis sugiere que existe una relación entre el consumo de productos lácteos y un menor riesgo de sobrepeso y obesidad.

En particular, el consumo de yogurt y leche se asocia con una reducción del riesgo de sobrepeso. Por otro lado, los productos lácteos fermentados, que contienen probióticos, han demostrado un potencial efecto antiobesidad.

Se cree que los probióticos y los péptidos bioactivos liberados durante la fermentación de la leche pueden contribuir a este efecto.

Asimismo, se ha propuesto que el consumo de productos lácteos como parte de un programa integral de control de peso —que incluya una alimentación balanceada y ejercicio— puede mejorar la composición corporal, favoreciendo el aumento de la masa magra y la reducción de la grasa corporal en adolescentes con sobrepeso u obesidad.

También se ha discutido el papel de la matriz alimentaria de los productos lácteos en comparación con los nutrientes individuales.

La evidencia actual indica que el consumo de productos lácteos enteros no provoca aumento de peso y puede contribuir a una mejor composición corporal.

El Día Mundial contra la Obesidad, que se conmemora cada 4 de marzo, es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de tomar decisiones alimentarias más saludables.

Los lácteos representan una opción nutritiva y accesible que, combinados con una alimentación equilibrada y ejercicio regular, pueden ser aliados clave en la lucha contra el sobrepeso y sus complicaciones, señala el experto.

Etiquetas

El Día Digital

Periódico independiente.

Artículos Relacionados