Por Anabel Cáceres
Santo Domingo.-El psicólogo Luis Vergés advirtió hoy que en la mayoría de los atletas dominicanos carecen de una preparación mental para el éxito, «que es fundamental para estos jóvenes puedan saber cómo administrar recursos como vehículos no convencionales y rápidos, dinero, fama, mujeres y además el estrés al que está expuestos, el miedo escénico, el costo del error, la presión de los entrenadores y mejorar rendimiento».
Vergés lamentó que no las academias de béisbol no cuenten con un programa que garantice la estabilidad mental de los jóvenes deportistas.
Argumentó que dichas academias deberían incluir en su programa de entrenamiento conceptos como «preparación mental para el éxito y la felicidad, dos elementos claves para desmontar los mitos con los que nuestra cultura ha ido educando a nuestros jóvenes, con temas como regulación de los impulsos, conciencia y autocuidado.
Agregó que por cultura nuestro país entiende «una conducta que de tanto repetirse se convierte en algo normal», entonces si la gente acepta como normal la imprudencia, consumir tragos antes de conducir, el factor de riesgo aumenta la probabilidad de que un hecho ocurra.
Al ser entrevistado en el programa El Día, que conducen Huchi Lora y Amelia Deschamps por Telesistema canal 11, Vergés señaló que los mismos frenos que las instituciones establecen para que las personas controlen y regulen su comportamiento, se violan sistemáticamente sin ningún tipo de sanciones, y todo esto se combina con el factor de riesgo.
El psicólogo recalcó que al conducir, los factores de riesgo están claramente establecidos; alta velocidad, imprudencia, manejo temerario, consumo de alcohol, etc.
Resaltó que el caso especifico de los peloteros, que supera desde el punto de vista estadístico a los demás atletas de alto rendimiento de cualquier otra disciplina, entra otro elemento que es el tema del poder.
Aclaró que dado su poder económico, esa arma que se dota de elementos que están prohijados por una cultura de la chercha ligada al éxito, muchos peloteros caen en la euforia.
«La euforia que es un problema muy serio porque es una falsa concepción de felicidad» definió.
Explicó que el atleta confunde la felicidad con la capacidad de exhibir el logro que ha tenido involucrándose en una serie de actividades nocturnas, diversión y libertinaje. Y de hecho -acotó- la mayoría de estos accidentes son a horas de alto riesgo, en la madrugada.
Indicó que en psicología hay un concepto que se llama el «sesgo de bajo impacto, el cual «significa que de tanto repetir una conducta, en este caso, imprudente y temeraria, llega el momento que fracasa el autocontrol, concluye en que nada le va a pasar, la gente se acostumbra andar a alta velocidad y llegó bien un día, cuando vuelve cree que nada le va pasar, y así se va acostumbrando a ignorar el factor riesgo entonces ahí el comportamiento de riesgo se va uniendo a otras variables, el tema del alcohol y otros más».
Y si a eso se une que en la formación y preparación mental para el éxito de estos atletas está ausente de forma rigurosa, el riesgo de que ocurra un hecho lamentable aumenta.
«Eso no es algo que no se le debe dejar a Mayor League Baseball, porque esa es una industria que se autoregula y que hace suficiente con darle la oportunidad a esos jóvenes de alcanzar el éxito, aunque podrían ayudar con la preparación mental de sus atletas», explicó el especialista.
Otro desafío para la juventud es el tiempo libre, que los jóvenes ven como sinónimo de libertad, «quieres saber quien es una persona de verdad, déjala libre a ver a qué hace».
De hecho, señaló, la mayor parte de esos accidentes ocurren fuera de temporada, cuando los jugadores están en su tiempo libre. Y advirtió que cuando una persona no se está preparada para manejar su libertad, probablemente la use de forma inadecuada, usando los mismos códigos culturales de «hacer lo que yo quiero», y por tanto considera que no tiene que regirse a la disciplina de la liga, que puede acostarme tarde, beber, salir etc.
El especialista aconsejó a los jóvenes peloteros que entiendan que el tiempo libre no debe cultivar solo a dar rienda suelta a todo aquello que da placer, sino también a cultivar las facultades morales y usar el tiempo libre para reflexionar y pensar.
Las tres instancias de la mente humana
Luis Vergés explicó que la mente se compone de tres instancias: la parte primitiva; que es la que te pide placer a como dé lugar, y es la más simple porque no amerita ningún esfuerzo, entonces si se tienen los recursos, se es millonario y no tiene la regulación que te da la capacidad racional de la mente entonces te vas a limitar a dar riendas sueltas a esa parte primitiva.
Parte emocional: es donde están los sentimientos de culpa, vergüenza.
Parte racional: que es la que te ayuda a tomar grandes decisiones
«Entonces donde están los programas para educar esa tercera instancia?»
«Si pasamos la misma antorcha del papá que bebía, del vecino que se divertía con varias mujeres, entonces los muchachos van a creer que eso es sinónimo de felicidad…si pasamos la antorcha haciendo ostentaciones diciéndole a la gente: el éxito no es lo que tú hagas en el terreno, sino lo que tú te ganas y que quiero que tu lo veas para que sepas que soy superior a ti…», evidentemente no se va a lograr que los atletas puedan dar el salto de dirigir sus logros hacia una voluntad personal para gestionar eso que ha logrado y verle una función y utilidad social», expresó Vergés.
La importancia de la familia
Aseguró que en el papel que juegan las instituciones como la familia, los organismos que regulan lo que es la misma contratación de estos atletas, es muy importante en la posibilidad de implementar políticas preventivas que se basen en códigos educativos que se orienten a la preparación mental para el éxito.
Concluyó diciendo que hay que condicionar incluso en los contratos, que antes de firmar a cada jugador se les haga una evaluación psicológica para determinar el déficits que hay y contratar un personal capacitado que pueda trabajar en esos elementos deficientes que pueda detectar y así mejorar la calidad de los atletas.