
Siete de cada diez niños latinoamericanos ya cuentan con un teléfono móvil propio, lo que convierte a la ciberseguridad en un componente esencial de la educación financiera infantil, pues hoy, los menores ya realizan sus primeras transacciones en entornos digitales y cada vez más alejados del dinero físico, desde compras en aplicaciones y recompensas en juegos, hasta el uso de tarjetas vinculadas a billeteras electrónicas, por lo que necesitan aprender a manejar el dinero de manera responsable y segura.
Así lo advierte un nuevo informe de Kaspersky, donde se resalta que la educación financiera, cada vez más reconocida como un hábito esencial, enfrenta el desafío de adaptarse a estas nuevas dinámicas.
Sin una adecuada conciencia digital, incluso una buena base de ahorro o presupuesto, no se puede proteger a los menores de fraudes disfrazados de sorteos, ofertas engañosas en juegos, suscripciones ocultas o intentos de robo de identidad.
“Integrar las finanzas con la ciberseguridad es clave para que las nuevas generaciones”, asegura Carolina Mojica, Gerente de Productos para el Consumidor para Norte y Sur de América Latina en Kaspersky.
En este contexto, los expertos de Kaspersky recomiendan cuatro pasos para que los padres enseñen a sus hijos: Establecer límites claros de gasto, usar métodos de pago seguros, proteger los dispositivos y las cuentas financieras y controlar suscripciones y cargos recurrentes.