El cáncer de piel es una enfermedad que muchas veces puede pasar desapercibida por la forma de presentarse: puede aparecer como un lunar, mancha inofensiva o espinilla, o simplemente como un cambio en el tono de pielque hace pensar que no representa ningún peligro.
Sin embargo, el cáncer de piel no melanoma, ocurre cuando las células normales de la piel se transforman en células anormales.
Yovanna Rosich, coordinadora del Departamento de Dermatología de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que hay dos tipos principales de cáncer de piel, el melanoma y no melanoma.
Señala que el cáncer de piel no melanoma puede ocurrir en cualquier parte de la piel, pero a menudo se encuentra en la cabeza, la cara, el cuello, el dorso de las manos, los brazos y las piernas. Esto se debe a que esas partes del cuerpo están más expuestas a los rayos del sol.
Sostiene que a menudo es causado por la exposición al sol y las quemaduras solares. De hecho, los efectos dañinos del sol se acumulan con el tiempo. Cuanto más se exponga al sol en su vida, mayor es su riesgo de cáncer de piel.
La especialista de la piel dice que los dos tipos más comunes de cáncer de piel no melanoma se denominan “carcinoma de células basales” y “carcinoma de células escamosas”.
Rosich explica que el carcinoma de células basales (CBC), es un cáncer de piel común que surge de la capa basal de la epidermis y sus apéndices.
Estos tumores se han denominado epiteliomas debido a su bajo potencial metastásico. Sin embargo, el término carcinoma es apropiado ya que son localmente invasivos, agresivos y destructivos de la piel y las estructuras circundantes, incluido el hueso.
Más vulnerables
“La incidencia en hombres es un 30 por ciento más alta que en mujeres, particularmente con el tipo superficial, este además aumenta con la edad; las personas de 55 a 75 años tienen una incidencia 100 veces mayor de CBC que las menores de 20”, destaca Rosich.
La doctora continúa diciendo que el carcinoma cutáneo de células escamosas (CCE), es el segundo cáncer no melanoma más común, después del carcinoma de células basales, y representa aproximadamente el 20 por ciento de todos los cáncer de piel.
Dice que a diferencia del carcinoma basocelular, este puede desarrollarse en cualquier superficie cutánea incluyendo cabeza, cuello, tronco, extremidades, mucosa oral y áreas anogenitales.
En individuos de piel clara se desarrollan frecuentemente en áreas expuestas al sol.
En pacientes de piel oscura se observa más frecuentemente en áreas no expuestas como piernas, región anogenital o en áreas de inflamación crónica y sobre cicatrices.
Factores de riesgo
Rosich explica que los factores ambientales, fenotípicos y genéticos contribuyen al desarrollo de CBC.
Aunque la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar, ya sea ya sea ocupacional o recreativa, son los factores de riesgo más importantes para el CBC. Otros factores de riesgo establecidos incluyen la exposición crónica al arsénico, la radioterapia y la terapia inmunosupresora a largo plazo.
Dice también que los antecedentes de quemaduras solares graves antes de los 25 años y después de los 25 se asocian a un riesgo dos veces mayor de CBC.
Evaluación
Sobre la evaluación clínica, la doctora detalla que la revisión de un paciente que se sospecha de un cáncer de piel no melanoma envuelve una historia detallada de los antecedentes personales y familiares de cáncer de piel y la realización de biopsias de las lesiones en piel.
Línea de tratamiento
Explica que la mayoría de las formas de cáncer de piel no melanoma se pueden tratar fácilmente, porque crecen lentamente.
Pero si no se tratan a tiempo, algunos cánceres de piel no melanoma pueden agrandarse o diseminarse dentro del cuerpo.
La terapia más acertada para la eliminación del carcinoma basocelular o carcinoma de células escamosas es la extirpación quirúrgica y para aquellos tumores que no pueden ser extirpados, es posible utilizar terapias no quirúrgicas, como la crioterapia, quimioterapéuticos tópicos, terapia fotodinámica, entre otros métodos, logrando la eliminación de la lesiones.
Prevención
La especialista asegura que el enfoque principal para la prevención del CBC es la protección contra la exposición al sol.
“La luz solar es esencial para la síntesis de vitamina D y tiene efectos beneficiosos sobre el estado de ánimo.
Sin embargo, la radiación ultravioleta (UV) es responsable de varios efectos perjudiciales agudos y crónicos en la piel humana, como quemaduras solares, fotoenvejecimiento y cáncer de piel”, advierte Rosich.
Cómo cuidar la piel de efectos dañinos del sol
Es crucial la fotoprotección, que incluye:
-Evitar el sol durante las horas pico.
-Usar ropa de protección solar y filtros solares.
-Ingesta de líquidos para mantenerse hidratado.
-Hidratación cutánea posterior a una exposición directa al sol.
-Utilizar barra labial con protección sola.
-Acudir con su dermatólogo una vez al año para revisión de lunares o pecas. Estas acciones son cruciales para prevenir o reducir los daños potenciales asociados con la exposición a los rayos Ultra Violeta.