El clavo dulce o clavo de olor es muy famoso en las cocinas de todo el mundo. Posee muchas propiedades tanto gastronómicas como medicinales.

Es una especia utilizada para preparar diferentes platillos, sobre todo en países como China y la India. Además, se puede utilizar como aromatizante para ambientar el hogar.

Es rico en ácidos grasos omega 3, vitaminas y minerales como el potasio, el calcio, el magnesio o el manganeso.

Una de las principales funciones del clavo dulce a nivel medicinal, es que puede ser utilizado para combatir dolores de muela, placas, gingivitis y el mal aliento, ya que funciona como un analgésico natural.

El clavo dulce posee propiedades antiinflamatorias, combate la indigestión y alivia la diarrea.

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El clavo es conocido desde hace siglos por su capacidad para aliviar problemas digestivos como las náuseas, los vómitos, las hinchazones abdominales o la diarrea. Además, es un potente remedio para combatir la halitosis, los gases y las flatulencias. Consumir este condimento también es ideal para aliviar las digestiones difíciles, abrir el apetito y expulsar los gusanos intestinales.

Asimismo, el clavo molido es un excelente ingrediente para tratar enfermedades respiratorias como la bronquitis, la tos o los resfriados.

Además, sus flavonoides ayudan a reducir los niveles de azúcar en la sangre.

El clavo de olor también ayuda a eliminar el mal de altura.

Se ha comprobado su poder para eliminar bacterias, hongos e infecciones de la piel.