No existe un solo tipo y por eso podemos hablar de variedades de uva. Es una de las frutas con más propiedades nutricionales. Destaca por su contenido en azúcares y en antioxidantes.

Además, es posible encontrar distintas presentaciones en el mercado, cada una con sus peculiaridades. Dependiendo de la zona en la que se cultive varían las características organolépticas.

Antes de entrar en materia, cabe tener en cuenta que consumir uvas no es lo mismo que beber vino. A pesar de que durante muchos años se ha aconsejado el consumo de una copa de este brebaje con las comidas, en la actualidad se sabe que la ingesta de alcohol resulta perjudicial. Lo mejor es comerlas o utilizarlas en la cocina.

Principales tipos y variedades de uva

A continuación vamos a presentar cuáles son las diferentes variedades de uva y sus características.

Uva tinta

Es la más extendida. Destaca por su contenido en un antioxidante, el resveratrol, capaz de ejercer un efecto positivo sobre la salud. De acuerdo con un estudio publicado en la revista British Journal of Pharmacology, el consumo regular de dicho fitonutriente es capaz de proteger frente al desarrollo de las patologías cardiovasculares.

De todos modos, las uvas tintas cuentan también con una cantidad generosa de azúcar. Por este motivo, no se recomienda abusar de las mismas.

Lo más adecuado es comer esta fruta de postre para aprovechar la fibra y las proteínas del resto de los alimentos. Así se puede retrasar el vaciado gástrico y la absorción de la glucosa, lo que genera un menor impacto sobre el páncreas. Dentro de estas variedades de uvas podemos mencionar subtipos.

Tempranillo

Se trata de la variedad más común entre las uvas españolas. Recibe este nombre ya que se recoge temprano, poco después de la primavera. Tiene unas cualidades organolépticas excelentes para la elaboración de vinos, por lo que es muy preciada en el campo de la enología.

Mencía

Es una uva de sabor fuerte que se utiliza para la elaboración de vinos jóvenes, de poco tiempo de fermentación en barrica. Presenta una elevada concentración de taninos, por lo que se consumo en crudo resulta beneficioso para la salud.

Syrah

Esta variedad de uva se utiliza para la elaboración de vinos que resultan de la mezcla de varios géneros distintos. Se suele combinar con la uva monastrell para generar caldos de elevada calidad. Otra de sus características es que su cultivo se extiende por varios países europeos, siendo frecuente encontrarla en Francia.

Variedades de uvas blancas

La uva blanca cuenta con una concentración de taninos mucho menor, por lo que su poder antioxidante se reduce. Esto se debe a que dichos compuestos son responsables, en parte, de la coloración oscura de la fruta. Cuando menos intenso sea el color, menor será el contenido en fitonutrientes.

No obstante, la uva blanca sigue contando con una cantidad significativa de fibra. Esta sustancia ha demostrado ser fundamental de cara a garantizar una adecuada salud intestinal. Es capaz, entre otras cosas, de ayudar a prevenir el cáncer de colon. También mejora el tránsito para evitar estreñimientos crónicos que generen molestias.

Airén

Es una de las más plantadas en España. Se utiliza para la elaboración de vino blanco y cuenta con el poder de resistir de manera satisfactoria las plagas y los tiempos de sequía, por lo que su producción se mantiene bastante estable año tras año.

Además, cuenta con la particularidad de que su cultivo no exige un gran esfuerzo, por lo que es posible obtener grandes cantidades de vino con una dedicación más escasa. De todos modos, los caldos que se generan a partir de esta variedad de uva suelen ser de tipo neutro, por lo que se mezclan con otros brebajes procedentes de más variedades de fruta para aportar aroma.

Verdejo

Es otra uva característica del territorio español. Se caracteriza por generar vinos excesivamente rancios, no aptos para todos los paladares. Sin embargo, un subtipo de esta uva, la Pedro Ximénez, cuenta con un mayor punto de dulzor, lo que permite la elaboración de sustancias con un toque dulce.

Albariño

Esta variedad se cultiva en Galicia, en concreto en la zona de las Rías Baixas. Tiene unas características organolépticas muy particulares que la vuelven inconfundible. De hecho, enólogos de todo el mundo la valoran de forma positiva.

Moscatel

Se trata de una uva muy adecuada para la formación de vinos dulces o con aromas a fruta. Se cultiva en diversas zonas del territorio español y en ocasiones puede combinarse con otro tipo para generar caldos únicos.

Las variedades de uvas son muchas

Como has podido comprobar, es habitual encontrar uvas de diferentes tipos, lo que marca sus cualidades organolépticas. A pesar de que uno de los usos principales de la uva es la elaboración de vino, lo más recomendable para la salud es consumirlas crudas.

De este modo se aprovechan todos los taninos de las mismas, así como la fibra. Además, se evita la formación de alcohol, una sustancia que ha demostrado ser perjudicial para la salud a medio y a largo plazo.

A pesar de todo, hay que tener en cuenta que los países europeos cuentan con una producción vinícola muy destacada, reconocida en todo el mundo. Este caldo resulta prestigioso, existiendo una cultura en torno al mismo. Las diferentes variedades de uva pueden generar vinos con características que los convierten en únicos.

Tomado de Mejor con Salud