ESTOCOLMO, Suecia.-El premio Nobel de Química fue concedido este miércoles a dos estadounidenses, Eric Betzig y William Moerner, y a un alemán, Stefan Hell, por haber ideado un microscopio de alta resolución que permite estudiar los tejidos moleculares.
Los tres investigadores reciben el galardón por «haber desarrollado la microscopía de fluorescencia de alta resolución», la llamada nanoscopía, precisó el jurado en su comunicado.
«Durante muchos años, la microscopía vivió con una presunta limitación: el hecho de que nunca se podría conseguir una mejor resolución que la mitad de la longitud de ondulación de la luz», explicó.
Ese límite de 0,2 nanómetros (0,2 mil millonésimas partes de un metro) fue definido por el alemán Ernst Abbe en 1873. Pero más de un siglo después, los progresos de la ciencia permitieron superar esta barrera.
«Con la ayuda de las moléculas fluorescentes, los galardonados del Nobel de Química 2014 sortearon esta limitación con ingeniosidad. Su trabajo pionero hizo entrar la microscopía óptica en la dimensión nanométrica», destacó el jurado. Las investigaciones premiadas concluyeron en los últimos años.
Stefan Hell, de 51 años, director de dos prestigiosos institutos de investigación en Alemania (en química y oncología), presentó en 2000 su técnica de la microscopía de alta resolución STED (Stimulated Emission Depletion).
«Se emplean dos rayos láser: uno estimula las moléculas fluorescentes para que brillen, y el otro suprime toda fluorescencia salvo las de volumen nanométrico. Al escanear el objeto nanómetro a nanómetro se obtiene una imagen», según la Academia Real de las Ciencias. Eric Betzig, de 54 años, y William Moerner, de 61 años, crearon, cada uno por su lado, la microscopía monomolecular («single-molecule microscopy»).
«El método se basa en la posibilidad de encender y apagar la fluorescencia de las móleculas individuales. Los científicos representan la misma zona en varias ocasiones, dejando que sólo brillen unas moléculas dispersas cada vez. La superposición de estas imágenes da una super-imagen densa cuya resolución alcanza el nivel nanométrico», resumió el jurado.
Los galardonados recibirán su premio el 10 de diciembre en Estocolmo. Se repartirán ocho millones de coronas suecas, unos 867.000 euros (1,10 millones de dólares).
Suceden al austro-estadounidense Martin Karplus, al británico-estadounidense Michael Levitt y al israelo-estadounidense Arieh Warshel, recompensados en 2013 por sus trabajos sobre la modelización informática de las reacciones químicas.
Stefan Hell dijo que «fue una sorpresa total, no podía creerlo… Al principio creí que se trataba de una broma», según la fundación Nobel. Agregó que «la comunidad científica no ha sido muy receptiva» con su investigación al principio, porque la consideraba «un poco loca».
En Química, el jurado no suele recompensar a más de dos personas. Tan sólo lo había hecho 19 veces desde 1901.
En las llamadas ciencias duras, los Nobel 2014 pasarán a la historia por premiar investigaciones cuyas aplicaciones pueden ser entendidas de forma directa por el público. Los galardonados en medicina trabajaron sobre la zona del cerebro que nos da el sentido de la orientación, y los de física, sobre las bombillas de bajo consumo LED.
Todavía se deben conceder los premios Nobel de Literatura, el jueves, de la Paz, el viernes y de Economía el lunes próximo.