¿Por qué sube el lago Enriquillo?

El lago Enriquillo, junto al lago Sumatra y a la laguna de Cabral son los tres lagos remanentes de un antiguo canal marino que comunicaba a la bahía de Neiba con lo que hoy es Puerto Príncipe (Haití), en un pasado geológico en que la sierra de Bahoruco era una alargada isla calcárea separada del resto de la isla Hispaniola.
El empuje hacia el lado norte de la micro placa tectónica de Bahoruco, generó efectos compresionales en la zona de Jimaní y creó un promontorio intermedio, en forma de plegamiento anticlinal, el cual dividió el canal marino en dos grandes bahías, pero los posteriores levantamientos tectónicos de la plataforma sur, y la deposición de grandes volúmenes de gravas, arenas y arcillas en el lugar donde el río Yaque del Sur desembocaba en la bahía de Neiba, cerraron gradualmente la entrada oriental del canal marino, y de esa forma el canal quedó convertido en dos grandes lagos, uno del lado oriental y otro del lado occidental; pero la alta tasa de evaporación de la región, la cual es del orden de los 2,500 milímetros anuales, por cada metro cuadrado, motivaron que la mayor parte del agua de estos lagos salados se evaporara y sólo quedaran las aguas acumuladas en las tres principales depresiones topográficas regionales: Enriquillo, Sumatra y Cabral.
Durante siglos, las gravas, arenas y arcillas transportadas por el río Blanco, situado del lado sur, y por el arroyo El Penitente, situado del lado norte, se depositaron, en forma de grandes abanicos aluviales, en la franja divisoria entre el lago Enriquillo y el lago Sumatra, incrementando el nivel topográfico del lado oriental del lago Sumatra y manteniendo muy bajo el nivel del lago Enriquillo, lo que permite que el nivel superior de las aguas del lago Sumatra hoy esté a unos 55 metros más alto que el nivel superior de las aguas del lago Enriquillo, y como la franja divisoria entre estos dos grandes lagos salados es totalmente granular gruesa, de muy alta conductividad hidráulica, es decir, de muy alta permeabilidad, eso facilita que parte de las aguas del lago Sumatra drenen de forma subterránea hacia el lago Enriquillo.
En adición a los aportes subterráneos del lago Sumatra, el lago Enriquillo recibe grandes caudales subterráneos provenientes de los manantiales de Las Barías, en La Descubierta; Boca de Cachón, al noreste de Jimaní; La Zurza, al oeste de Duvergé; y Las Marías, al este de Neiba, del mismo modo que recibe caudales superficiales del río Las Damas, río Barreras, río Bermesí, río Panzo, río Guayabal, y los canales de riego de su extremo oriental; todos con caudales muy variables que dependen del régimen pluviométrico estacional y que en estos últimos dos años han totalizado unos 1,100 millones de metros cúbicos anuales.
Pero el lago Enriquillo, por ser una cuenca endorreica muy profunda, la cual está muy por debajo del nivel medio del mar, sólo puede perder agua mediante el proceso de evaporación, pues al tener una superficie cercana a los 300 kilómetros cuadrados, es decir, unos 300 millones de metros cuadrados, y cada metro cuadrado evapora anualmente unos 2,500 milímetros, o sea, unos 2.5 metros de columna de agua, evapora unos 750 millones de metros cúbicos de agua anualmente, y siempre que la recarga neta anual sea inferior a este valor el lago Enriquillo va a descender de nivel, pero si la recarga neta es superior a los 750 millones de metros cúbicos anualmente, como ha sido en estos dos años, entonces el nivel del lago va a subir y va a recuperar los espacios y las tierras vecinas que siempre le han pertenecido, desde mucho antes que el ser humano habitara por primera vez sobre estas tierras inhóspitas.
Hasta agosto del año 1979 era posible llegar caminando desde Jimaní hasta la isla Cabritos, pues el nivel del lago había descendido tanto que la isla se había convertido en una península, pero las fuertes lluvias caídas durante el paso del huracán David y la tormenta Frederick, en la primera semana de septiembre de 1979, aportaron tan altos caudales al lago Enriquillo que su nivel subió extraordinariamente y la isla Cabritos volvió a ser lo que siempre fue: una alargada isla anticlinal compresional en medio de un lago hipersalino habitado por cocodrilos acutus, iguanas rinocerontes e iguanas de ricord.
Durante las décadas de los años 80 y 90 los lagos Enriquillo y Sumatra descendieron de nivel, fruto de que los caudales anuales recibidos eran inferior a las tasas de evaporación, pues el Sumatra, con una extensión superficial de unos 115 kilómetros cuadrados, evapora anualmente unos 288 millones de metros cúbicos, mientras el Enriquillo evapora anualmente unos 750 millones de metros cúbicos de agua, lo que en el año 2000 posicionó al Enriquillo en la cota 40 metros bajo el nivel medio del mar y al Sumatra en la cota 15 sobre el nivel medio del mar, es decir, que el Enriquillo estaba 40 metros más bajo que el nivel medio del mar, mientras el Sumatra estaba 15 metros más alto que el nivel medio del mar.
Sin embargo, las fuertes precipitaciones pluviales caídas sobre la región Suroeste del país, durante el paso de la tormenta Noel, a finales de octubre de 2007, descargaron 700 milímetros de lluvias, en apenas 5 días, en un valle donde la precipitación promedio es del orden de los 450 milímetros anuales, lo que provocó una gran escorrentía de los ríos que drenan hacia esos lagos y una sustancial recarga de los acuíferos cavernosos de las sierras de Neiba y de Bahoruco, acuíferos que drenan, subterráneamente, parte de sus aguas hacia estos lagos; y a esto se suma el hecho de que al abrir por varios días los desagües de las presas de Sabaneta y Sabana Yegua, los caudales del río Yaque del Sur se incrementaron extraordinariamente, en algunos casos hasta 350 metros cúbicos por segundo, y como desde hace varios años gran parte del agua del río Yaque del Sur ha sido desviada hacia la laguna de Cabral y desde ahí drena hacia la porción oriental del lago Enriquillo, esto también contribuyó a que el lago Enriquillo subiera de nivel.
Pero hay que tener mucho cuidado al decir que el incremento del nivel del lago Enriquillo se debe fundamentalmente a los aportes del río Yaque del Sur, y al deterioro de las obras hidráulicas que sirven de control de avenidas, pues eso no se corresponde con el patrón hidrogeológico regional, ya que si usted eliminara o desviara por completo el río Yaque del Sur, el lago seguiría subiendo en la misma proporción en que los caudales subterráneos regionales sigan subiendo fruto de las lluvias que recargan los acuíferos vecinos, y la mejor demostración de todo ello, es que en los últimos años el lago Sumatra, el cual estaba en la cota 15 metros por encima del nivel del mar ha subido hasta la cota 19 metros por encima del nivel del mar, es decir, ha subido 4 metros, al igual que el lago Enriquillo, el cual ha subido desde la cota menos 40 metros hasta la cota menos 36 metros, y no hay forma posible de que el río Yaque del Sur suba sus aguas hasta el lago Sumatra, cuyo nivel superior sigue estando 55 metros más alto que el del lago Enriquillo.
También hay que tener cuidado al decir que el incremento del nivel del mar es el responsable del incremento del nivel del lago Enriquillo, porque si el lago Sumatra y el lago Enriquillo han estado subiendo en igual proporción, cómo explicar el incremento del lago Sumatra que hoy está 19 metros por encima del nivel del mar, y ha subido hasta inundar la carretera que comunica a Jimaní con Mal Paso, en la frontera con Haití, y ha inundado, casi hasta el techo, las oficinas públicas de las aduanas y de la Secretaría de Agricultura. Decir que el incremento del nivel del mar es el responsable del incremento del nivel del lago Enriquillo es no tener la menor idea de la hidrogeología, ni de la topografía, de la cuenca de Enriquillo, ni del comportamiento del vecino lago Sumatra.
Pero la peor de todas las teorías descabelladas es la del Secretario de Estado de Medio Ambiente, quien ha dicho en un programa de televisión matinal que el incremento del nivel del lago Enriquillo se debe al proceso de deforestación regional, ya que al no existir un sistema radicular que retenga las lluvias, todas las aguas caídas sobre la zona montañosa se van de manera directa al lago Enriquillo, incrementando sus caudales, siendo todo lo contrario, ya que si hubiese mayor cobertura boscosa sobre las sierras de Neiba y de Bahoruco, entonces tendríamos mayor recarga de los acuíferos, fruto de que el bosque nublado de las altas montañas atrapa parte importante del vapor de agua que viaja con la nubosidad, y al condensarse sobre los arboles escurre verticalmente hasta el suelo, y gracias al sistema radicular llega hasta el nivel freático, descargándose posteriormente hacia el lago Enriquillo a través de los manantiales alineados con las fallas tectónicas regionales que delimitan el valle de Neiba, siendo evidente que el Secretario desconoce la geología y la hidrogeología de esa importante región suroeste y desconoce que a mayor cobertura boscosa mayores precipitaciones de lluvias en las altas cuencas hidrográficas.
Siempre que el lago Enriquillo reciba un caudal superior a 750 millones de metros cúbicos por año ha de subir de nivel, y siempre que el lago Sumatra reciba un caudal superior a 288 millones de metros cúbicos anuales ha de subir de nivel, indistintamente de cualquier teoría absurda planteada por personas que opinan sin haber estudiado nunca la geología y la hidrogeología del lago Enriquillo, como lo hicimos nosotros durante los años 1981, 1982, 1983 y siguientes, al final de los cuales publicamos libros relativos a la geología y la hidrogeología de la zona, los cuales están disponibles para los interesados en el tema.