¿Por qué es tan difícil terminar una relación de pareja?

Mucha gente se pregunta por qué es tan difícil terminar una relación de pareja, ya que desde fuera se ve como algo claro y sencillo. En estas situaciones suelen existir más factores condicionantes de los que quizás somos capaces de ver desde fuera o en un primer análisis.
Por norma, terminar una relación de pareja no es una tarea sencilla; en especial, si ha durado años y en el camino se han generado muchos hilos de dependencia. Esto es así con independencia de que seas tú el que toma la iniciativa. Sin embargo, si una relación no funciona, ¿por qué cuesta tanto ponerle fin?
El proceso posterior a la ruptura es una etapa de duelo. A nivel cotidiano, perder una pareja es un cambio de costumbres marcado por un evento negativo, y a nivel cerebral se activan las mismas áreas que cuando fallece un ser querido.
Son muchos los factores que juegan en contra cuando se está pensando en terminar con la pareja. En este artículo podrás explorar el proceso de duelo que se produce en este momento, así como las razones que frenan a las personas a cortar con su compañero sentimental.
El duelo tras la ruptura
Romper con la pareja produce un mundo de sensaciones que varían según la persona y la calidad de la relación, desde el alivio hasta el trauma. No obstante, siempre hay proceso de duelo en mayor o menor medida, pues supone un cambio en la vida cotidiana y la pérdida de ciertos aspectos positivos.
A nivel cerebral también se producen cambios. El córtex insular se activa en los días posteriores a la ruptura, creando la sensación de dolor emocional. El núcleo accumbens, que procesa las pérdidas y ganancias, junto a la función de razonamiento del neocórtex, se pone en funcionamiento para analizar qué es lo que ha salido mal.
El córtex insular también es el responsable de crear ansiedad cuando existe dolor físico.
