Santo Domingo.-El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) se encamina el domingo hacia la tumba que ha ido cavando en los últimos años, debido a las constantes divisiones que vive esa organización tras la muerte de su líder político Joaquín Balaguer, el 14 de julio del 2002.
Así lo consideran politólogos entrevistados por EL DÍA, quienes consideran también que la disputa por el control de la franquicia entre los grupos que encabezan su presidente Federico (Quique) Antún y el presidente en funciones Víctor (Ito) Bisonó, quienes tienen programado celebrar el domingo próximo sendas asambleas de delegados para renovar la dirigencia del PRSC.
Rosario Espinal y Daniel Pou consideran que los resultados de esos eventos tendrán como fin de debates el Tribunal Superior Electoral (TSE).
PRSC colapsó
Para Espinal este es un nuevo episodio “por el control de lo que queda en esa franquicia, tal cual se ha venido dando después que murió Joaquín Balaguer”.
La politóloga considera que el único cambio que se presenta son los actores, ya que en esta ocasión los grupos están encabezados por Ito Bisonó y Quique Antún.
Insistió en que la lucha se debe al control de la organización “porque el Partido Reformista electoralmente colapsó”. Entiende que esas diferencias se debatirán finalmente en el TSE, lo que debilitaría aún más a la organización política.
Cavando su tumba
El politólogo Daniel Pou consideró que las facciones del PRSC deben dialogar para lograr un acuerdo porque de continuar con los aprestos de celebrar dos asambleas simultáneas los debilitará más.
Precisó que el conflicto en el partido ‘colorao’ aumenta la desconfianza en el sistema de partidos del país.
“En este caso el Partido Reformista está cavando su propia tumba, porque un partido debilitado, sumido en una situación de esa naturaleza lo que hace es que se debilita más”, agregó.