Plaza Juan Barón, templo del merengue

Santo Domingo.-Donde haya una celebración el merengue debe imponerse como el ritmo más alegre de todos los que existen en la actualidad.
Esto se demostró durante tres días en la plaza Juan Barón, en el Malecón, que se convirtió en el templo del ritmo al congregar cada noche a miles de personas en la celebración del Festival del Merengue Santo Domingo Brugal, que llegó a su entrega número 43.
El evento fue dedicado al legendario músico Cuco Valoy, y fue una entrega en donde la gente lo gozó de principio a fin cada noche.
Fue una cartelera sin desperdicio, y el viernes se impuso en tarima el músico típico Wilman Peña, quien con el Toquecito dio el banderazo para que quedara abierta la fiesta del merengue. Esa noche estuvieron Ramón Orlando, Cuco Valoy y José Peña Suazo, quien dejó ver las libras que ha perdido, y el galán Eddy Herrera.
El sábado la producción estuvo más ágil, inició a las 8:30 de la noche y a las 12 ya todas las orquestas habían tocado. La Fory fue la primera en salir, seguida de la Banda Real, que estrenó el tema Ay que pena, observado por un jurando que estuvo atento para seleccionar al ganador del mejor merengue estrenado en el Festival.
Luego subió a tarima, renovada y con un look bien juvenil, la cantante boricua Jessica Cristina, quien agradeció el apoyo recibido y dijo que luego de ocho años sin salir a cantar qué mejor oportunidad que hacerlo frente a los dominicanos. Acto seguido llegó Tito Swing, quien se hizo dueño de la noche y logró que el público saltara y gritara.
Se quitó la camisa, lanzó la correa al público y se roció una botella de Brugal en la cabeza para demostrar que de verdad es el más loco de todos. Rubby Pérez cerró el sábado con su fino y acostumbrado merengue, el mismo que la gente aplaudió y coreó por casi una hora.