Chile.-El presidente Sebastián Piñera solicitó ayer al oficialismo designar un candidato presidencial único en reemplazo de Pablo Longueira, cuya renuncia el miércoles, a sólo cuatro meses de las elecciones, sumió en la desesperación a la derecha.
Entrevistado en un programa matutino del Canal 11, el mandatario exhortó a la Alianza por Chile a pensar en grande y a considerar la posibilidad de realizar nuevas primarias si los dos partidos de la coalición Alianza por Chile no logran ponerse de acuerdo.
A mí me gustaría que se pusieran de acuerdo, y si no se ponen de acuerdo, hacer una primaria, dijo el mandatario.
La idea no fue bien recibida por Carlos Larraín, presidente del centroderechista partido Renovación Nacional (RN), integrante de la Alianza junto a la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI).
Los dos partidos fueron el sustento civil de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
Longueira, ingeniero civil de 55 años, renunció imprevistamente el miércoles por la tarde, aquejado de una severa depresión, informó su hijo mayor, Juan Pablo.
El escenario no puede ser más adverso: sin un claro sucesor y con sus relaciones internas deterioradas tras las primarias, enfrentan la poderosa candidatura de la exmandataria socialista Michelle Bachelet, favorita según todos los sondeos para ganar los comicios y cuya posibilidad de vencer incluso en primera vuelta aumentaron tras la renuncia de Longueira.
Un único sondeo divulgado esta semana otorgó a Bachelet un 39% de intenciones de voto, mientras Longueira recibía el 25%.