SANTO DOMINGO.-El Partido Comunista del Trabajo (PCT) exhortó hoy al pueblo dominicano a continuar la lucha para poner fin de la impunidad, y a la vez conquistar un régimen político nuevo, con instituciones nuevas, en las que pueda tener una participación directa en los principales asuntos públicos del país.

«Son simplemente escandalosos los fraudes puestos en relieve en el caso Odebrecht y otras mañas de corrupción en la administración pública, cometidos contra el pueblo dominicano y el erario público», dijo Manuel Salazar, secretario general del PCT.

Sostuvo que en el caso Odebrecht ha habido sobrevaluaciones de hasta más de 11 mil millones de pesos dominicanos, en una sola obra; para lo cual han sido retorcidas varias leyes, entre estas la de presupuesto, que se supone es la fundamental para el desarrollo del país.

«El gobierno ha sobrevaluado obras; ha violentado leyes para asignar esas obras, y para buscar el financiamiento a las mismas», dijo.

Salazar advirtió que los sobornos recibidos por quienes los hayan recibido en el congreso y el gobierno central, son solo un aspecto del problema. Indicó que los soborno fueron para dar paso al retorcimiento a las leyes y las sobrevaluaciones.

«Sobornos, violación a las leyes, sobrevaluaciones, recibo de financiamientos para campañas electorales, y el no castigo de las mismas constituyen una unidad inseparable de atentado contra el bienestar del pueblo y la institucionalidad del país», expresó el dirigente comunista.

En su opinión todos los poderes del Estado están comprometidos en esta trama.

Se trata -dijo- de agresiones directas y sucesivas al bienestar del pueblo, que además de que tiene que pagar impuestos, deja de recibir beneficios sociales del Estado, «para nutrir la voracidad de una claque política que ha sido capaz de sobrevalorar obras públicas, y violar de manera impune las leyes para obtener beneficios personales supermillonarios en esas mismas obras».

Indicó que las instituciones públicas no han podido impedir la corrupción, ni tampoco han podido castigarla; lo que obliga a pensar seriamente en que estas instituciones han colapsado y deben ser superadas. Hay una relación directa entre corrupción pública, impunidad y las instituciones que las permiten.

Señaló que uno de los graves daños de la corrupción y la impunidad, es el daño a las instituciones públicas, porque -según dijo- se han desacreditado ante el pueblo.

Casi nadie confía en las instituciones públicas; casi nadie espera que puedan superar el problema, porque a principio y fin de cuentas, estas son parte esencial del problema, manifestó.

El máximo dirigente del PCT dijo que está claro en este momento, que la lucha consecuente contra la corrupción y la impunidad, conduce por necesidad a un cuestionamiento a fondo al régimen político y a la superación del mismo, su sustitución por otro en el que el pueblo pueda elegir de una manera diferente a sus autoridades, las controle de una manera efectiva, y tenga poderes de participación directa en los principales asuntos públicos.

Hay que mantener y ampliar la lucha de masas en calles y plazas públicas; cuidar su carácter amplio y diverso, y cuidar con especial interés su carácter cívico, el elemento que ayuda a hacerla posible, indicó.

Consideró que dado que las instituciones públicas no han impedido la corrupción ni la impunidad es preciso cambiarlas por otras nuevas.
Sostuvo que la trama Odebrecht involucra a los tres poderes del Estado.