- Publicidad -

- Publicidad -

Para un mejor presente, construye un futuro más grande

La frase de Dan Sullivan —“Para un mejor presente, construye un futuro más grande”— condensa una gran verdad. Nuestro presente está conectado con nuestro pasado, y a menudo creemos que nuestras aspiraciones de ayer deben definir nuestra vida de hoy.

Sullivan nos invita a romper ese patrón y a vivir diseñando un futuro mejorado y transformado. El corazón de la idea está en soñar e imaginar una vida más amplia y significativa.

Muchas personas viven con metas pequeñas o vagas, dictadas por la inercia o la comparación. Pocos se detienen a imaginar un estilo de vida coherente y lleno de potencial. El planteamiento es simple: deja de pensar en lo que no tuviste.

Deja de medirte con la vara ajena. Todos somos únicos, portadores de talentos. Atrévete a soñar despierto y a comenzar hoy el diseño de una vida que disfrutes y que aporte valor a tu familia, a tu comunidad y a ti mismo.

Yo lo viví en carne propia. Mi primera carrera formal comenzó muy joven, como aprendiz en el negocio de alquiler de vehículos en una empresa filial de un distribuidor. Increíblemente, me convertí en gerente general de esa unidad. Apenas un año más tarde decidí emprender en un nuevo negocio similar, con participación minoritaria. Fue arriesgado, pero exitoso.

Cinco años después, en el punto más alto de ese trabajo, le dije a mi socio que quería construir un negocio donde yo fuera el accionista mayoritario.

Necesitaba un espacio propio para definir mis pensamientos. Él, incrédulo, me dijo: “Luis, no te entiendo… tienes éxito, te va bien, eres un gran gerente de alquiler de autos”. No estaba mal, pero él me veía como fijo, cuando yo sentía la necesidad de fluir y crecer.

Dos años después dejé ese trabajo prometedor e inicié un emprendimiento completamente nuevo en el sector de restaurantes y franquicias. Todo era desconocido, pero me sentía vivo. Ese periodo fue una liberación: me veía como emprendedor independiente y mi producción fue extraordinaria.

Cuando logras visualizar ese futuro deseado con nitidez, entras en un estado de creación consciente. Desde allí surge la pregunta transformadora: ¿Qué actividades, formas de pensar y personas me acercan a esa vida… y cuáles me alejan? La respuesta se convierte en un filtro poderoso: si algo está alineado con tu futuro, lo profundizas; si no, lo eliminas.

No es un camino sencillo. Cambiar hábitos o entornos requiere persistencia. Pero el premio es enorme: vivir tu presente como si ya habitaras ese futuro diseñado.
La pregunta final es inevitable: ¿te atreves a imaginar un futuro más grande… y a comenzar hoy a construirlo?

*Por Luis de Jesús Rodríguez

Etiquetas

Artículos Relacionados