Un ave que se posó sobre un cable del tendido eléctrico se prendió fuego al electrocutarse y cuando cayó al suelo quemó casi siete hectáreas de terreno en la ciudad costera de Rostock (Alemania).
El fuego se inició en un campo seco y pronto se extendió a las líneas de ferrocarril que sufrieron fallos en su funcionamiento.