Santo Domingo.-Para la industria de la cadena de frío poder dar un salto cuantitativo y cualitativo requiere que se unan todos los eslabones que la conforman, de forma tal, que el país pueda impulsar la competitividad de los productores locales frente a los competidores internacionales.

República Dominicana cuenta con infraestructura física, como carreteras y puertos, que impulsan el desarrollo de instalaciones empresariales privadas que junto a su ubicación geográfica, posicionan al país como un posible centro logístico de productos con destino a los Estados Unidos, al resto de América y a Europa.

Biviana Riveiro, directora Ejecutiva del Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana, detalla que la nación dispone de fincas, invernaderos, plantas empacadoras, facilidades para el transporte de la cadena de frío y una población que vive en un entorno social y económico estable.

“Los eslabones individuales de la cadena de frío en el país han avanzado. Sin embargo, están desconectados, ya que queda por fortalecer y unir los mismos para que sea más fuerte y podamos competir en mejores condiciones” declara la funcionaria a EL DÍA.

Al mismo tiempo que explica que para la nación, la cadena de frío desempeña un papel crucial en la exportación de productos perecederos, dado su clima tropical y su participación en sectores como la agricultura, la pesca y la industria farmacéutica.

Diversos retos
A modo de ejemplo, cita que el caso del aeropuerto de Punta Cana, el cual canaliza una parte importante de las exportaciones de productos agrícolas nacionales, los cuales requieren el mantenimiento de la cadena de frío.

Sin embargo, este aeropuerto carece de instalaciones para el manejo de la carga aérea refrigerada, generando la consiguiente interrupción de la cadena de frío y merma de productos, situación que afecta al 65 % de los envíos realizados por ser estos productos perecederos.

Al referirse a la industria farmacéutica, dijo que el uso de la temperatura controlada en ese sector es fundamental, ya que existen productos que son sensibles a la temperatura y pueden perder su eficacia si no se mantienen dentro de ciertos rangos de temperatura.

Normas y salud
Biviana Riveiro y el empresario en el sector de empaque en cadena de frío, Mario Mejía coinciden en que este proceso requiere una logística bien organizada para coordinar el movimiento de productos perecederos desde los puntos de origen hasta los puertos de exportación y, finalmente, a los mercados internacionales.

Señalaron que ese no es un proceso nuevo que están creando sino que el país debe cumplir con las regulaciones y estándares internacionales en lo que respecta a la cadena de frío para garantizar el acceso a los mercados internacionales y proteger la salud de los consumidores.

“Esto incluye el cumplimiento de normativas de calidad, seguridad alimentaria y buenas prácticas de fabricación en el caso de productos farmacéuticos”, subraya Riveiro.

Receptor de inversión
La misión de convertir República Dominicana en un hub logístico pone el país en la mira de diversas cadenas multinacionales, lo cual motiva la inversión en el sector privado en la industria de cadena de frío.

Afianzados en ese crecimiento, la empresa DP World Dominicana explica que han invertido unos 26 millones de dólares para ofrecer un servicio a los actores que conforman la cadena de suministro, en lo que tiene que ver con el manejo de carga refrigerada y tienen en proceso otras inversiones para continuar agregando valor a su promesa de servicio.

Esa inversión ha facilitado una infraestructura portuaria adecuada (almacenes refrigerados, contenedores especializados, sistema de monitoreo de temperatura, etc.) para mantener la cadena de frío de productos perecederos.

Actualmente, dentro de los productos perecederos que maneja la empresa se encuentran los alimentos frescos como frutas, verduras, carnes, pescado y productos lácteos. También están los productos farmacéuticos como las vacunas y los productos químicos, flores y plantas.

Destacaron que para inspección han invertido en la facilitación del proceso para evitar que la interrupción de la cadena de frío sean significativas.

Para eso dentro de las instalaciones se encuentran ubicadas dependencias de las entidades gubernamentales que intervienen en el proceso de manejo de la carga, con miras a que los clientes puedan agotar todos los procesos administrativos en un solo lugar para eficientizar tiempo y costos.

Un frío necesario
Similar pasa con el Puerto Río Haina, terminal que cuenta con una cámara fría para la inspección de productos perecederos 63 % de las exportaciones dominicanas hacia EE. UU. y 70 % de las exportaciones hacia el Caribe.

Allí, en la cámara de inspección en frío se verifican diez contenedores refrigerados, sin romperse la cadena de frío y está equipado con un sistema de enfriamiento que garantiza al 100 % la conservación de sus productos perecederos.

También en abril de 2023 se inauguró el nuevo almacén de carga en el Aeropuerto Internacional Las Américas, el cual fue construido mediante una alianza de la agencia naviera Rannik y la empresa multinacional United Parcel Service (UPS), que según las empresas, el inaugurado almacén tiene un cuarto frío de 33,000 metros cuadrados que opera entre dos y ocho grados Celsius, para la importación y un cuarto frío para exportaciones con una precámara de 210 metros cuadrados, que opera a 15 grados Celsius.

Ambos estarían equipados con la más moderna tecnología europea para lograr conservar la cadena de frío de la mercancía.

En cuanto al transporte al nivel local también existen empresas como MARDOM y Punta Cana World Cargo SAS, las cuales brinda servicios logísticos integrados a la medida del mercado, incluyendo gestiones aduanales, almacenamiento, transporte terrestre y distribución, y alquiler de equipos como chasis, contenedores secos y refrigerados.

Decreto 346-19

—1— Responsables
Entre los ministerios e instituciones que intervienen en la cadena de frío están: Ministerio de Salud Pública, Agricultura, Apordom, Aviación Civil e Intrant.

—2— ¿Cadena de frío?
Es lo que permite mantener la temperatura y la humedad óptima del producto en cada eslabón para garantizar su calidad e inocuidad desde la etapa de producción hasta el consumo.

*Por D. Acosta/D. Bonilla