Santo Domingo.-La República Dominicana mejoró en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2021, conforme a los resultados del informe elaborado por Transparencia Internacional, presentado ayer martes por Participación Ciudadana, que es parte de la organización no gubernamental en el país.

Los miembros directivos de Participación Ciudadana manifestaron que de este modo el país escaló nueve posiciones en la clasificación mundial, hasta situarse en el puesto 128, de entre 180 países, tras haber permanecido dos años en la casilla 137.

Cabe recordar que en el informe del 2020 el país tenía 28 puntos sobre 100, lo que significa que una mayor puntuación significa menor corrupción.

Participación Ciudadana entiende que aunque el país avanzó dos puntos y dejo atrás sus calificaciones más bajas obtenidas en los años 2019 y 2020, todo esto refleja el fortalecimiento del Ministerio Público y de la Cámara de Cuentas y que la condena y prisión de poderosos y figuras políticas importantes han contribuido a mejorar la percepción de la corrupción.

Participación Ciudadana reconoce el arduo trabajo que ha hecho el Ministerio Público en la persecución de la corrupción, todavía es muy pronto y limitado para que el país salga del grupo con mayor corrupción en el que se ha mantenido por décadas.

El movimiento cívico no partidista indicó que el combate de la corrupción en República Dominicana se inscribe en un contexto de inestabilidad institucional.

Indica que para lograr cambios significativos es fundamental poner en marcha iniciativas que fortalezcan la transparencia, la integridad y la rendición de cuentas de las instituciones públicas.

América Latina

— Clasificación
El país sigue por debajo de la media de América Latina (43); aunque comparte índice con Bolivia y Paraguay (30) y está por encima de Guatemala (25), Honduras (23), Nicaragua (20) y Venezuela (14).

Condena caso Odebrecht incide en la valoración
Condena. El tan mencionado caso Odebrecht llegó a su fin el pasado 14 de octubre en los tribunales dominicanos.

De los mencionados 92 millones de dólares pagados como sobornos en el país para conseguir obras por la empresa brasileña, no hubo ni un solo condenado por haberlos recibido, y solo se les impusieron penas a Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa ambos condenados 8 y 5 años de prisión respectivamente.

Los demás implicados del proceso, Tommy Galán, Roberto Rodríguez, Andrés Bautista y Conrado Pitaluga, quedaron en total libertad por razones diferentes.