Padres y Gigantes marcaron histórico partido en México

Padres y Gigantes marcaron histórico partido en México

Padres y Gigantes marcaron histórico partido en México

Cuando se anunció que se realizarían dos partidos en el Estadio Alfredo Harp Helú en la Ciudad de México, se sabía que se haría historia con los primeros juegos de temporada regular en Grandes Ligas celebrados en el Distrito Federal. Lo que no se sabía era que se haría historia de otras maneras, específicamente en materia de cuadrangulares.

Así sucedió el sábado por la noche en el primer choque de las Mayores jugado en la capital mexicana, con 11 jonrones conectados por 10 jugadores diferentes, en la victoria de los Padres sobre los Gigantes por 16-11 ante casi 20,000 espectadores en la casa de los Diablos Rojos del México en la Liga Mexicana de Béisbol.

“Fue increíble, un momento muy bonito”, dijo el jardinero dominicano de San Diego, Fernando Tatis Jr., quien bateó de 6-2 con uno de los seis bambinazos de los Padres, un doble, dos anotadas y dos empujadas.

Jugando en una elevación de más de 7,300 pies en la Ciudad de México—superando por más de 2,000 al Coors Field de Colorado—los Gigantes y los Padres igualaron la mayor cantidad de jugadores conectando cuadrangular en un partido de Grandes Ligas, récord que ahora comparten con los Mets y Filis (24 de agosto del 2015) y los Diamondbacks y Filis (10 de junio del 2019), en ambas ocasiones en el Citizens Bank Park de Filadelfia. En aquel partido entre Arizona y Filadelfia, los equipos pusieron la marca de todos los tiempos con 13 jonrones combinados, ocho de los Diamondbacks y cinco de los Filis.

Entre los 10 jugadores que se volaron la cerca el sábado, se destacaron tres: Brandon Crawford disparó el primero del partido, siendo el primero que saca la bola en un partido de temporada regular en la Ciudad de México; Manny Machado fue el único que conectó más de uno, sacando dos; y Xander Bogaerts, quien se convirtió en el primer jugador en la historia de Grandes Ligas en haber disparado jonrones en cuatro países diferentes en juegos de MLB, siendo esas naciones EE.UU., Canadá, Inglaterra y ahora México.

Además de ellos tres, “se fueron para la calle” los dominicanos Nelson Cruz, Juan José Soto y Tatis Jr., además de Lamonte Wade Jr., Mitch Haniger, Blake Sabol y David Villar.

Eso, combinado con el ambiente eléctrico en el Alfredo Harp Helú, hizo inolvidable la jornada del sábado en la Ciudad de México.

“Increíble. Se siente muy bien”, dijo Soto, quien bateó de 3-1 con su jonrón solitario y tres bases por bolas negociadas, en el estilo clásico del toletero.

La elevación claramente tuvo mucho que ver con los tantos cuadrangulares. Hubo cuatro de 450 pies o más, un récord en la era de Statcast (desde el 2015).

“Sabíamos cómo se mueve la bola aquí en el terreno y llevamos un plan desde el principio. Y lo ejecutamos”, comentó Tatis Jr. al respecto. “La atmósfera fue extraordinaria; México, increíble y la verdad es que lo disfrutamos mucho. Fue un momento bello. La vibra, la gente, la harmonía, la música, el juego”.

En el caso de los Padres, en las últimas dos semanas habían sido blanqueados cuatro veces y en otros dos partidos, habían anotado una sola carrera. Esta explosión de seis cuadrangulares y 16 rayitas podría ser la tónica indicada para un equipo que en realidad, no acaba de despegar y apenas ahora llega a .500 con marca 14-14 en la campaña.

“Creo que es lo que todos estábamos esperando: Venir aquí, pero no sólo venir aquí, sino todo el mundo a empezar a (agarrar) el timing, ponerse ready y tomar una buena ventaja”, dijo Soto. “Fue un increíble juego. Fue lo mejor que nos ha pasado este año.

“Lo más importante es la confianza. Creo que esto te ayuda a levantar la confianza y a enseñarles a los otros equipos quiénes somos”.



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