Guatemala.– El expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina ingresó ayer a un cuartel militar, bajo custodia, antes de que se reanude la sesión en una audiencia judicial en la que enfrenta acusaciones de corrupción.

Fue trasladado desde el tribunal en una camioneta deportiva y escoltado por una decena de vehículos policiales, en un principio rodeados por múltiples cámaras de la prensa.

La audiencia continuará a las 8 de la mañana del domingo. El juez Miguel Ángel Gálvez ordenó que Otto Pérez Molina sea detenido provisionalmente para garantizar su seguridad y asegurar que se presente a su audiencia mañana.

Los jueces están escuchando evidencias de fiscales que buscan presentar cargos penales contra el hombre que fue presidente del país hasta la noche del miércoles. Pérez Molina rechaza las acusaciones, a las que considera rumores.

Dice que es innecesario que lo manden a la cárcel y reiteró su disposición a enfrentar directamente la pesquisa por corrupción. El exmandatario dijo que siempre prometió “respetar el debido proceso” y señaló que no va a darse a la fuga.

En tanto, el Congreso juramentó a Alejandro Maldonado como Presidente de Guatemala.

El nuevo Mandatario acababa de ocupar el cargo de vicepresidente cuando ayer fue promovido al máximo cargo público de la nación después de la renuncia de Otto Pérez Molina.

Pero Alejandro Maldonado, quien fungió sólo unos meses como vicepresidente antes de prestar juramento ante el Congreso, también tendrá una corta estadía en la presidencia: será reemplazado el 14 de enero de 2016, cuando ocupe el cargo el ganador de la elección presidencial del domingo.