Osiris de León insta al Estado a producir desocupación de Valle Nuevo sin atropellos

Osiris de León insta al Estado a producir desocupación de Valle Nuevo sin atropellos

Osiris de León insta al Estado a producir desocupación de Valle Nuevo sin atropellos

Osiris de León

Santo Domingo.-El geólogo Osiris de León recomendó al Estado dominicano invitar a los ocupantes de Valle Nuevo a que se vayan del lugar en peregrinación, de manera espontánea y amistosa, para que no se tenga conflictos ni atropellos.

Dijo la recuperación de esta zona protegida desde 1961, reserva científica en 1983 y Parque Nacional en 1996, no es una decisión de ministerio, sino de Estado. «Desde el año 61, ahí no debió haber ningún tipo de actividad».

Justificó que el Valle fuera vedado para los aserraderos y que solo se acepte la construcción de una caseta para el monitoreo ambiental, administrada por el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente.

«No puede haber (en Valle Nuevo) actividad agrícola ni pecuaria ni industrial ni minera ni hotelera ni asentamientos humanos dentro de un parque nacional. Por eso, en agosto del 2004′ el Gobierno le pagó a las familias que estaban allí 243 millones de pesos como compensación por la expropiación de las tierras que estaban formando parte de ese parque nacional».

Sostuvo que las familias que dicen no recibir el dinero, deben decirle eso al Ministerio de Hacienda.

Entrevistado por el periodista Junior D’ Phalma, en el programa Tieno y Contundente, por Cinevision, canal 19, el ingeniero de León instó al Estado a confirmar que pagó esas tierras en el 2004, y darlo a conoce vía los ministerios de Hacienda, Medio Ambiente y Recursos Naturales, y la Dirección General de Catastro. También, hacer un censo de la tierra de propiedad estatal, para que nadie quede dentro.

Expresó que Valle Nuevo tiene una extensión de 910 millones de metros cuadrados, de los que cerca del 35% está ocupada, cuando únicamente debería estar dedicada a la producción de agua y como bosque denso y exuberante, que enriquece la cabecera de los ríos Nizao, Las Cuevas, Grande, Tireo, Blanco y Yuna tengan suficientes caudales. «Cuando atentamos contra Valle Nuevo estamos atentando contra 137 millones de galones de agua que legan diariamente a la ciudad de Santo Domingo, contra toda el agua de riego del canal Nizao-Najayo, contra toda el agua de riego de la provincia Peravia, de la zona de Azua y del Bajo Yuna».

Opinó que todo esto no puede ponerse en peligro porque unas diez familias Esté ahí produciendo frutos y vegetales.

En otro aspecto, el experto afirmó que las plantas de tratamientos instaladas al proyecto habitacional de La Barquita, en Santo Domingo Este, es una novedad en el país y en el Caribe, que debe ser una referencia para continuar con proyectos de esta naturaleza, por ser un tipo de planta que no consume energía eléctrica, combustible, inyección de aire, cloruro ni sulfato.

El ingeniero de León dijo que este sistema de plantas en cascadas de turbina, sirve para que el agua residual de cada hogar de la nueva Barquita sea procesada por las tres lagunas y al salir, puede ir directamente al cauce del río Ozama sin ningún tipo de contaminación bacterial.

Refirió que plantas de tratamiento como las de La Baquita han sido utilizadas en Europa, en países como España, Francia y Alemania.

Expresó que es entendible la resistencia que hubo de quienes estaban acostumbrados a la metodología tradicional y vieron el cambio a biológico-ecologógico, de depurar las aguas con matas.

Manifestó que estas plantas de tratamientos deben ser desarrolladas en otros lugares del Santo Domingo, en Santiago y en las demás provincias del país.

En cuanto a la presa de Tavera, dijo  que la duda en su manejo está en saber cuánto va a llover entre las próximas 24 y 72 horas, por lo que recomendó que si se determina con el pronóstico meteorológico que va a seguir lloviendo por los siguientes días, se abran las compuertas y se vierta agua.

Aclaró que Tavera no es una presa para control de inundaciones, sino una hidroeléctrica, con dos turbinas de 50 megavatios cada una, a través de las que de 6:00 a 10:00 de la noche horas se saca 100 metros cúbicos de agua por segundos.

Sostuvo si la presa sube los 326 metros cúbicos y va a seguir lloviendo, las compuertas pueden ser abiertas gradualmente, para sacar de 100 a 300 metros cúbicos más por segundos.

Indicó que el cauce del rîo Yaque del Norte permite sacar hasta 500 metros cúbicos  por segundos, sin producir una severa inundación en Santiago; «produce una crecida, pero no una inundación, pero por encima de 500 metros cúbicos ya te genera una inundación».

Señaló que lo importante es que entre las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidraúlico (Indrhi, la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana  (EGEHID), el  Centro de Operaciones de Emergencias ((COE) y la Comisión Nacional de Emergencia, se coordine con la información que les suministra la Oficina Nacional de Meteorología, para saber manejar la presa.

Aseguró que siempre que la presa se mantenga entre los 320 y 325 metros cúbicos no hay problemas.

Entiende que al llover tanto y a la presa de Tavera le entró mucha agua, era necesario abrir las compuertas a finales del año pasado, aunque razonó que pudo ser abierta 48 horas antes, a un ritmo de 100 metros cúbicos por segundos, ya que el impactó a la Línea Noroeste.

Reconoció que no sucedió nada que lamentar en las comunidades cercanas a la presa de Tavera, como lo ocurrido el 11 de diciembre del año 2007, con la tormenta Olga, cuando sí hubo un mal manejo de la presa y un desastre mayúsculo, con muertes, daños a la agricultura y al sector industrial.

De León valoró la declaratoria de «Año del Desarrollo Agroforestal del país» para este 2017, por parte del Gobierno como una excelente idea, porque va a la par con lo planteado por el presidente Danilo Medina en su toma de posesión, de que este será el cuatrienio del agua, «y, si quiere proteger el agua, tiene que reforestar la Cordillera Central, las sierras de Neyba, de Bahoruco y la Cordillera Septentrional, en esa medida, los ríos vuelven a tener caudales».

Sobre la resistencia a que se limpie de barcos viejos la rivera del Ozama, de León lo tildó de normal, pero recordó que se impone la Resolución 13-2016, que dio un plazo hasta el 1 de enero del 2017 para salir espontáneamente, de lo contrario, hacer un operativo para sacarlos, como se está haciendo, «porque no se puede permitir la contaminación del agua por aceite y por combustibles, en violación a la ley».



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