Valle Nuevo, Constanza.-Enquistados en lo más alto de esta prodigiosa zona permanecen decenas de asentamientos agrícolas y villas turísticas, pese al llamado a desalojo en un plazo de 120 días hecho por el Ministerio de Medio Ambiente.

Ya ha pasado el primer mes de ese anuncio y hasta el momento ningún agricultor ha descendido de esta extensa área protegida, considerada una fuente importante para producción de agua de consumo masivo a nivel nacional y para la irrigación de miles de tierras agrícolas.

Luego de subir 51 kilómetros de zona montañosa para llegar a Constanza, en el trayecto de otros 20 kilómetros cuesta arriba que conducen a Valle Nuevo se pueden observar las plantaciones de papas, cebolla, zanahoria, repollo y otros productos.

En algunos casos la extensión de esos cultivos supera las 18 tareas, para lo cual se ha desmontado la capa verde que caracteriza el Parque Nacional Juan Bautista Pérez Rancier, nombre oficial del área.

“Lo que está pasando ahora es que mucha gente que hace 15 años tenía 15 tareas de tierra ahora tienen el doble de eso y más. ¿Cómo yo consigo esas tareas si no es devastando?”, se cuestionó Frarman García, miembro del Consejo Ambiental de Constanza.

Agricultores se defienden
A más de mil metros sobre el nivel del mar, donde están las plantaciones, los agricultores que pernoctan en Valle Nuevo afirman que tienen más de 50 años radicados aquí.

“Cuando esto se hizo Parque Nacional se hizo con agricultura y casas adentro”, expresó Leónidas Aquino, un agricultor que reside con su familia en la comunidad Los Castillos.

Totalmente abrigado por las bajas temperaturas, Aquino afirmó que durante años han trabajado junto a las pasadas gestiones del Ministerio de Medio Ambiente en la reforestación del Parque y mitigación de incendios.

“Aquí tenemos nuestras familias y asesorados junto al Ministerio de Medio Ambiente hemos sembrado más de 500 mil plantas de pino occidental”, refirió mientras expresaba que el actual titular de esa dependencia está desinformado.

Sus condiciones

Aunque sostienen que su presencia en esta reserva no es un atentado contra el medio ambiente, los moradores están en la disposición de salir de aquí si son reubicados.

Norberto Rosario, presidente del Bloque de Campesinos, indicó que son más de 13 mil personas las que viven en las inmediaciones de Valle Nuevo, por lo que se necesita buscar una solución.

“Mañana mismo nos vamos si el Gobierno nos busca tierras para producir lo que producimos aquí. Sin eso no nos iremos”, subrayó Rosario.

El líder campesino especificó que en la actualidad hay unas cuatro mil tareas de tierras ocupadas de los 910 kilómetros que conforman el Parque Nacional.

A esto se añaden las villas turísticas que también ocupan la zona desde hace años.

Aunque son menos que la agricultura existente, estas instalaciones también ocupan parte importante de Valle Nuevo. Han sido instaladas por la belleza que bordea dicha área.