Santo Domingo.-Con la petición de una mejor distribución de las riquezas entre todos los dominicanos concluyeron ayer las misas celebradas con motivo al Día de la Virgen de La Altagracia, en la basílica de Higüey.

Allí el presidente Danilo Medina y su esposa Cándida Montilla, junto a miles de devotos que llegaron de diversos puntos del país, ofrecieron sus plegarias de agradecimiento a la “Protectora de los dominicanos”.

“No podemos decir que María es nuestra protectora si no estamos dispuestos a colaborar con el plan de Dios, que quiere entre los dominicanos una mejor distribución de los bienes para que no haya tanta desigualdad y exclusiones sociales”, advirtió monseñor Gregorio Nicanor Peña Rodríguez, obispo de la diócesis de La Altagracia.

Al ofrecer la homilía dijo que la madre del hijo de Dios es el modelo de servicialidad y entrega a las necesidades de los pobres que debe regir al país, para con nuestras obras construir una sociedad nueva en la que impere el amor a la justicia y donde todos los dominicanos puedan vivir una vida digna.

Concluido el oficio religioso y tras recibir el saludo del obispo de la diócesis de La Altagracia, la pareja presidencial presentó su respeto y devoción a la Virgen, mientras que los miles de feligreses se aprestaban a llevar velas y velones encendidos para agradecer dádivas y pedir otras a la “Protectora de los dominicano”, luego subían las escalerillas para tocar la imagen de la madre del hijo de Dios.

Como cada año

Como cada 21 de enero y desde primeras horas de la mañana el área verde de la basílica de Higüey estaba repleta de peregrinos que se acercaron al lugar desde distintos puntos del país; algunos para agradecer, otros para pedir y hay quienes fueron para conseguir algún dinero pidiendo a los devotos o sacándolo de los bolsillos a desprevenidos.

El hedor a orines, personas dormidas en colchonetas, cartones o en el suelo y mujeres cocinando en los alrededores de la catedral Nuestra Señora de la Altagracia, sin importar los letreros que prohíben hacerlo, es la otra estampa que cada 21 de enero nunca falta en la basílica.

Peticiones y gratitud

Una señora con ocho días de parida de un bebé prematuro en brazos, con apenas tres libras, atravesó la multitud y llegó hasta el área de la prensa para acercarse a ver la imagen de la Virgen, agradecerle por su criatura y pedirle que le ayude a criarla como una mujer fuerte.

Mientras que Lluvenia y Carlos fueron desde San Cristóbal a pedir a la protectora de los dominicanos deseos que no quisieron revelar.

Por allí circulaban también varias mujeres caminando descalzas y otras realizando sus plegarias frente a velones encendidos.
También el presidente Danilo Medina y su esposa hicieron su petición a la Virgen y al preguntarle sobre la misma el Mandatario solo respondió: “Eso es secreto”.

Menos asistencia

Pese a la gran multitud, era notoria la baja asistencia de peregrinos, en comparación con el año anterior, hecho que fue atribuido a que las parroquias tienen diferentes días para visitar la basílica de Higüey y por caer a mitad de semana.