Damasco.-Más de 80 civiles murieron ayer a manos de las fuerzas del régimen del presidente sirio Bashar al Asad, en su mayoría en Homs, en un conflicto que, según la ONU, tiende a agravarse a falta de consenso internacional.
Al menos 53 civiles murieron en violentos bombardeos en Homs, 35 de ellos en el barrio de Baba Amr, y 11 en el asedio a sus residencias en el barrio de Inchaat, informó la entidad opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH, con sede en Londres).
Las fuerzas del régimen sirio bombardearon ayer con cohetes la ciudad de Homs, en el sexto día de la ofensiva contra esta ciudad rebelde.
Según el director del OSDH, entre el sábado y el miércoles murieron más de 400 civiles en Siria.
Por otra parte, siete miembros de las fuerzas de seguridad murieron y 12 resultaron heridos en una emboscada tendida por soldados desertores en la ruta que conecta Deraa con la capital, Damasco.
Los cohetes llueven sin parar sobre Baba Amr, un barrio de Homs, indicó un militante en esa localidad, Omar Chaker.
Ciertos edificios están totalmente destruidos. Homs es una ciudad triste, una ciudad fantasma, dijo Jad al Homsi, otro militante, quien estimó que las armas en poder del Ejército Sirio Libre (ASL) no pueden hacer frente a los cohetes del régimen.
En tanto, alrededor de 40,000 militares sirios desertaron de las Fuerzas Armadas de su país, dijo ayer el senador republicano estadounidense John McCain. McCain dijo que le había sorprendido la cifra, suministrada por el ministro turco de Relaciones Exteriores, Ahmet Davutoglu, de visita en Washington.