Todos queremos saber por qué Timoniel Pérez y Luis Vizcaíno no pueden jugar en el actual torneo de pelota tras su denunciado consumo de sustancias prohibidas.
Tan cerca como la campaña pasada Ronny Paulino jugó cuando le restaban ocho juegos de suspensión, y ya el famoso Winter Agreement de isla Margarita estaba firmado.
No es que pretendamos defender jugadores que han violentado las reglas del dopaje, sino que se deben divulgar resoluciones claras para evitar especulaciones.
Si antes no hubiera sucedido se viera como normal que un jugador que ha violentado las reglas allá, también sea suspendido aquí, como entes del mismo sistema de juego.
Con el agravante de que la sanción no sería sólo de 50 juegos, como establece el reglamento de dopaje del béisbol estadounidense (MLB), sino de 100 ó algo más. Y si ellos no son firmados en Estados Unidos y por ende no pueden purgar la sanción, ¿no podrían jugar jamás en la pelota dominicana, aunque sea al echarse la paloma?
Nos consta que Juan Puello, Leonardo Matos y Mario Soto han estado pendientes de la situación, pero el torneo avanza y poco se sabe de la discrección del comisionado.
Como se observa, es una figura que tiene muchas aristas.
A todos los involucrados les conviene que MLB emita una resolución con pelos y señales.
¿O hay algo más?