Nuevos y viejos emprendedores

Nuevos y viejos emprendedores

Nuevos y viejos emprendedores

La palabra emprendedor se ha convertido en habitual en el país.

Esta la escuchan muchos estudiantes a diario, del nivel medio y otros universitarios, que se hacen profesionales y son animados a insertarse en el aparato productivo por su propia cuenta.

Hay muchos que mueren en el intento. Envejecen aferrados a un sueño, ya que nunca consiguen el apoyo del capital de arranque. Otros se enfocan en insertarse en el sector privado o mediante una posición de cierta importancia en el Estado.

Los últimos profesionales, egresados de las universidades, reciben consejos, incluso de importantes empresarios. Una inmensa minoría de inversionistas capta a algunos de esos profesionales.

Y les ofrecen una posición con un salario común. La inmensa mayoría, sin embargo, continúa desempleada.

Ante esa realidad, ¿qué nos espera como país en vías de desarrollo? Contaremos, lamentablemente con un ejército de profesionales de distintas áreas desempleados y con la esperanza destruida.

Esa realidad puede ser revertida. Pero el Estado tiene que ayudar. Una solución a la vista sería transformando los programas sociales en fuentes de capitalización dirigidas a ese conjunto de pioneros y desarrolladores de planes y proyectos factibles, a quienes hoy se les llama emprendedores.



Etiquetas

Noticias Relacionadas