El Día 
Santo Domingo.-A pesar de que está prohibida la venta al público del llamado ácido del diablo, este producto sigue dejando huellas imborrables en los cuerpos de las personas que han sido víctimas de desaprensivos que lo utilizan con fines malintencionados.
Martha de Jesús Rodríguez, de 30 años, fue rociada con este peligroso químico por su esposo, el miércoles, en La Vega. Se trata de la víctima más reciente de El Plomerito.
A partir de ahora Martha nunca volverá a ser la misma, debido a las quemaduras indelebles en su cara, cuello y tórax.
Luis Alexander Aquino, su esposo y agresor, se encuentra prófugo.
Pese a que el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) ha incautado gran cantidad de este producto, todavía hay ferreterías que comercializan este ácido que sirve como arma para agresión y ataques.
Pro Consumidor
En relación a este tema, la directora de Pro Consumidor, Altagracia Paulino, comparó este producto con la droga, que a pesar de ser sustancias prohibidas siempre hay personas que las venden.
¨Hemos incautado gran cantidad de este producto, sin embargo, aunque se ha reducido su comercialización en un 90% en Santo Domingo, no podemos decir que con la prohibición se van a terminar los casos. Recuerden que al criminal aunque le escondan las armas, éste encuentra siempre como matar¨, dijo.
Paulino ha solicitado a los comercios que lo comercializan que llenen un formulario de las personas que compren el ácido, con los datos, licencia y el propósito de su compra, para controlar su uso indiscriminado.
