Santo Domingo.- Uno de los órganos más afectados por el polvo de Sahara y el calor, son la piel y los ojos, los cuales son unas de las partes más delicadas del cuerpo humano.
Debido a esto, la pediatra Mariana Urbáez recomendó no exponer a los niños en horarios como las 12:00 del mediodía, ya que el calor, junto con el polvo de Sahara, les afecta la vista y les provoca alergias.
Recomendaciones
Las pequeñas partículas, en conjunto con el calor, podrían causar enrojecimientos en la piel y picazón, por lo que expertos recomiendan utilizar ropas frescas, preferiblemente de algodón, con colores claros para que la temperatura no afecte demasiado al cuerpo, cuidarse con protectores solares, ducharse más a menudo para que el mismo este fresco y así evitar ciertas irritaciones.
“Los niños, principalmente, estarían expuestos ante esta eventualidad, ya que pueden padecer de enrojecimiento en la piel o picazón (dermatitis atópica)”, dijo la dermatóloga Germania Cid.
La dermatitis atópica es un trastorno de la piel a largo plazo (crónica), que consiste en erupciones pruriginosas y descamativas, también se le llama el eczema. La condición se debe a una reacción hipersensible de la piel que es similar a una alergia. Esto conduce a la inflamación permanente de la misma.
Explicó que, con este aumento de temperatura, la piel tiende a resecar y en los niños asmáticos les puede provocar dificultades para respirar. Las pequeñas partículas de polvo del Sahara, que cada año llegan al país, tienen un efecto negativo para la salud y debido a esto profesionales recomiendan cuidarse y protegerse ante posibles complicaciones en la piel.
Aumento de calor
—1— Embarazadas
En las mujeres embarazadas el calor les produce cambios hormonales que pueden producir alteraciones en termorregulatorios.
—2— Diabéticos
El calor puede provocar aumento en los niveles de glucosa, lo que causa que orinen más y esto eleva la deshidratación.
*Por Eymi Silvestre