Santo Domingo.-El desarrollo no solamente en el deporte, sino en cual materia de la vida, se inicia desde la niñez.

Pensando en ello, el técnico deportivo Hipolito Zabala instruyó a su hijo Adhair para que desde los ocho años iniciara su carrera en el karate y con 12 cumplidos el menor ha obtenido grandes triunfos en este deporte.

Adhair ha logrado 26 medallas en eventos nacionales e internacionales y se ha trazado otras metas para seguir el camino del éxito y poner cada vez el nombre del país en alto, como lo han hecho otros atletas en diferentes disciplinas.

Misión cumplida

Uno de los sueños de Adhair Zabala era ganar una medalla en un evento internacional, sin importar el color.

Hace dos semanas participó en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe de Karate, celebrados en Potosí, México, donde Zabala se alzó con la medalla de plata.

En su pelea final cayó ante el campeón de su división, un venezolano, de manera bien reñida por decisión (2-3).

Cuenta el menor que este fue un gran éxito para él, ya que había visto cumplir uno de sus sueños y que ahora se propone obtener un oro, para el cual seguirá su preparación en este deporte.

El juvenil ha logrado 14 medallas de oro, ocho de plata y cuatro de bronce, tanto en eventos nacionales como internacionales.

Estudia

Aldhair Zabala cursa el séptimo curso de educación básica, en la escuela Patria Mella, ubicada frente a la Villa Olímpica, y reside en el sector Brisa del Norte.

Por el momento se dedica al deporte y los estudios y dice que su padre le da el apoyo necesario para que trille el camino del éxito. “Ser ejemplo a mi país es mi primera meta, luego ser buen estudiante y buen atleta”, dice el menor.

Selección

Aldhair es miembro de la selección juvenil de karate, por su dedicatoria y el nivel alcanzado en este deporte.

Entrena en condiciones muy malas en un patio encementado en Brisa del Norte, con el entrenador Reinaldo Eusebio.

Sin embargo, sus entrenamientos en la selección nacional están bajo el técnico Alberto Zabala, con basta experiencia en este deporte, en el pabellón de la disciplina, en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

Gran recibimiento

Al llegar de México sus compañeros en la escuela lo recibieron con gran regocijo por su triunfo.

Su padre lo califica como un niño excelente en todos los aspectos, buen estudiante y buen atleta.

“Estoy dispuesto a ayudarlo para tratar de sacar de él lo mejor, por el momento no tengo queja”, dijo su padre al hablar sobre las condiciones del menor.