
SANTO DOMINGO.-A pesar de guardar prisión, los cabecillas de las diferentes estructuras criminales mantienen el control de sus redes desde sus celdas, sosteniendo una guerra abierta por el control del narcotráfico en la zona este del país.
Para ello, los narcotraficantes utilizan los servicios de sicarios y lugar tenientes para ejecutar sus operaciones y garantizar la permanencia de sus negocios ilícitos.
La poderosa red criminal desarticulada el pasado sábado y que según la Policía estaba al servicio de Jesús Pascual Cabrera Ruiz, quien guarda prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de La Romana, se puso bajo la mira de las autoridades hace cinco meses, luego de ejecutar al comerciante Juan Francisco Piña, en marzo.
