La locución dominicana ha perdido una de sus voces más dulces y a un ser humano excepcional con la muerte de Mariant de la Mota, quien ejerció su oficio con decoro, profesionalidad y entusiasmo.

En los últimos tiempos se había dedicado a la parte administrativa de la radio, pero nunca abandonó las labores como locutora.

Usó la radio respetando la pureza del idioma, haciendo culto al bien hablar, sin recurrir a groserías ni a vulgaridades.

Aprovechamos el triste fallecimiento de Mariant de la Mota para exhortar a quienes usan los medios electrónicos a no abandonar el bien hablar, mostrarle al público la belleza de nuestra lengua materna.

También exhortamos a entender que el tono de voz y los términos que se utilizan en los medios electrónicos y los digitales inciden en el ánimo de la sociedad en su conjunto.

Mariant de la Mota fue distinguida por su gremio, el Círculo de Locutores, y por muchas otras instituciones más por su labor en la radio, una muestra de que sí se reconoce el uso adecuado del micrófono, la utilización de las palabras correctas y el tono agradable al comunicar con la voz.

Nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos, así como a todos los locutores, por el fallecimiento de este gran ser humano.