No le encuentro una explicación lógica al incumplimiento de la promesa que realizó el ministerio de la Vivienda y Edificaciones, de reparar la humilde casucha donde reside la atleta Marysabel Sanyu, tras regresar como ganadora de medalla de oro en los juegos de San Salvador 2023, expuso públicamente las condiciones calamitosa donde reside.

Ha sido un grave error mantener en ascuas a la familia Sanyu, tomando en consideración que para un ministerio que maneja miles de millones, esa es una gran inversión intrascendente.

Me cuesta creer que el ministro Carlos Bonilla esté enterado de la paralización de los trabajos, ya que él en persona hizo la promesa de dotar a esa atleta de una vivienda decente..

En un reportaje que publicó ayer Florentino Durán, en Listín Diario, se observan fotos que muestran la vivienda a “medio talle” y los trabajos paralizados desde hace más de dos meses..

Es muy bonito ir a recibir a los atletas cuando logran actuaciones sobresalientes en competencias internacionales, metas que obtienen en la casi totalidad de los casos, por su propio esfuerzo, dado que la ayuda que reciben es muy escasa, se podría afirmar que “miserable”.

Estaremos pendientes al caso para que esta humilde atleta nativa de La Romana y orgullo de todos los dominicanos, reciba a la mayor brevedad su vivienda en óptimas condiciones .

Es lamentable que tras Sanyu obtener la medalla de oro en esos juegos, ningún dirigente deportivo se haya interesado en mejorar las condiciones en que desenvuelve ella y su familia.