Yunesky Maya ponchó a José Sirí el domingo y se dio como 10 trompones en el pecho y con sus dos brazos invitaba al “público” a ponerse de pie…

El torneo es sin fanáticos, pero en ese momento de emoción, para él lanzador cubano el estadio Cibao estaba repleto… En un momento de otro partido, Vladimir Guerrero Junior pegó un doblete y bailó en segunda como si hubiera decidido un juego crucial…

El lunes, las Aguilas les quitaron un juego a las Estrellas que les supo a campeonato… Las escenas de emoción y de frustración se repiten en cada juego… Algunos hasta han roto el bate cuando fallan un turno clave…

Y muchas estrellas entregadas a sus equipos como si estuvieran buscando un puesto…

Y la tabla de lugares recordando la salsa de la Fania: “Quítate tú pa’ponerme yo”… Definitivamente la pelota está emocionante… Que bueno que el circo esté haciendo su trabajo en medio de esta desgracia del Covid….

Definitivamente Licey es el equipo que más fanáticos tiene, porque no hay un lugar donde uno se pare que no escuche gritos de sus seguidores ante la amenaza de “muerte” que lo rodea… Al pobre Sandy León le roban hasta el pensamiento…

Pobrecito, que ande sin cartera… A propósito del Licey, su directiva debe hacer algo “911” para combatir esa fama de tacaño que se está ganando… Su prestigio, mística y cantidad de coronas no es para estar confesando en público que no firmaron a tal o cual jugador porque no llegaban a su precio, cuando otro equipo del circuito sí lo contrató… Además, esas discusiones públicas con jugadores “por pesos” no le lucen…

Por mi madre que me gustaría que la insistencia de las autoridades en que Octavio Dotel es un delincuente sea mentira, porque siempre es duro ver a alguien que uno admiró delinquir, pero cuando lo hace sin necesidad, por ambición, duele mucho más y a la vez irrita.