MPD realizará conversatorio sobre la vida y obra de Hilda Gautreaux

MPD realizará conversatorio sobre la vida y obra de Hilda Gautreaux

MPD realizará conversatorio sobre la vida y obra de Hilda Gautreaux

SANTO DOMINGO.- El Movimiento Popular Dominicano (MPD) invitó a la militancia y simpatizantes de la organización en el Gran Santo Domingo a participar este sábado 29 de junio en el conversatorio sobre la vida y obra de la militante revolucionaria e internacionalista Hilda Gautreaux Rijo, fallecida el 15 de junio de 1968.

La actividad se efectuará a las 4:00  de la tarde, en el local nacional del MPD, ubicado en la calle Emilio Prud’Homme #1, frente al cuartel de los Bomberos del Distrito Nacional.

“Al cumplirse el 51 aniversario de la muerte de la valiente y aguerrida dirigente emepedeísta nos sentimos en el deber de levantar su legado para que las presentes y futuras generaciones tengan en Hilda un referente moral y político que sirva de estandarte en la lucha por construir una nueva sociedad, fundamentada en el amor al prójimo y se construya el verdadero progreso del pueblo”, indica una firmada por la Comisión Política del MPD y el Comité Regional 20 de Febrero del Gran Santo Domingo.

En el conversatorio, el profesor Higinio Báez, vocero nacional del MPD, tendrá a cargo una exposición sobre la “vida y obra de Hilda Gautreaux” y familiares de la combatiente fallecida las palabras de gracias.

Breve síntesis sobre Hilda Gautreaux Rijo

Nació en Santa Cruz de El Seibo, el 12 de julio de 1932, hija de Bienvenido Gautreaux y Carmen Carlos. Estuvo casada con Gustavo Penson Mota, contador, tesorero del comité barrial del Movimiento Revolucionario 14 de Junio que operaba en la casa de Hilda en Villa Duarte, del que ella era dirigente. Expiró el 15 de junio de 1968 y Gustavo el 14 de enero de 1977.

 

Hilda Gautreaux Rijo consumió los escasos años de su vida luchando por la libertad y la justicia, denunciando abusos, combatiendo y curando heridos en la Guerra de Abril, localizando y defendiendo en estrado a presos políticos y haitianos exiliados, asesorando legalmente a sindicalistas, reclamando con vehemencia los derechos de la mujer excluida.

Hilda Gautreaux Rijo, militante del 14 de Junio y luego del Movimiento Popular Dominicano (MPD), se empleó con ardor a demandar la salida de los remanentes del trujillato, exigir la autonomía de la Universidad, organizar tramas y manifestaciones de protestas denunciando la corrupción del Triunvirato, requiriendo el retorno a la constitucionalidad quebrantada con el golpe de Estado al presidente Juan Bosch.

Quebradiza, desgastada de salud, su foto “recorrió el mundo” en el lomo de un mulo en que cargó desde las lomas de San José de Ocoa el cadáver de Orlando Mazara, asesinado por el régimen balaguerista en 1967.

Compañera de ideales del poeta Jacques Viau, con el que compartió la Avanzada Médica de los comandos B-1 y B-3 en la Revolución de 1965, fue la abogada de su hermano Leonel Viau, preso y buscado por la dictadura duvalierista. Logró liberarlo, asilarlo y sacarlo del país envuelto en la bandera de México con destino a Curazao.

En abril salvó la vida a militares que después se convirtieron en sicarios de la izquierda. Uno de los que libró de la muerte fue a Caonabo Reynoso Rosario, “que quiso escapar de los constitucionalistas vestido de mujer”, según testimonian sus hijos. Pasada la contienda bélica el militar allanó la casa donde ella vivía, en la Juana Saltitopa, buscando a Maximiliano Gómez.

En una ocasión insólita, Hilda fue su propia intercesora. Tras 13 días en solitaria mandó a buscar su toga y su birrete y se auto defendió, resultando descargada.

Padeciendo estrechez económica, enfermedad, en medio del activismo político, los apresamientos y allanamientos, estudió derecho, en una mano la batea de ropa que lavaba y en la otra un código civil que mecanografió y encuadernó porque no tenía con qué comprar el original. Se graduó Summa Cum Laude.

Fue la asesora legal del sindicato “caliente” de la Coca-Cola, de Poasi y de Foupsa Cesitrado.

Pero muy pocos saben de las intrépidas actuaciones, del coraje y de la determinación de esta mujer que apenas pesaba 96 libras, que desatendió el asma y murió pobre a los 36 años. Sus cuatro pequeños hijos quedaron desamparados, heredando de ella no solo la humildad y la pobreza, sino la rebeldía contra los atropellos y la sensibilidad social ante el sufrimiento ajeno.

En 1969 el MPD llamó Hilda Gautreaux a su histórica “Conferencia de cuadros”. Pero es poco lo que se conoce sobre la dama audaz a quien tantos testifican deber la vida.



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