Seguro ya has escuchado decir que llevar un estilo de vida activo y saludable puede mejorar tu rendimiento sexual pero, ¿será realmente cierto? ¿Será verdad que el ejercicio ayuda a mejorar tu desempeño en la cama y a estar más unidos como pareja? Pues, si quieres descubrirlo, tendrás que quedarte y leerme.
El ejercicio afecta el ADN y el cerebro
¿Sabías que hacer ejercicio nos hace más felices? Claro que sí, ya lo has experimentado. En lo que a mí respecta, cada vez que voy al gym o salgo a correr, vuelvo con más energía que antes de ir y, cuando me salteo mi rutina de ejercicios, parece que a mi cuerpo le faltaran horas de sueño. ¿A ti te sucede lo mismo?
Es que, cuando nos ejercitamos, se liberan hormonas en nuestro cerebro, como las endorfinas, que nos ayudan a liberar las tensiones, relajar nuestro cuerpo y disminuir nuestros niveles de cortisol. Eso nos hace sentir mejor, más animadas y, como si fuera poco, nos desinhibe a la hora de tener relaciones.
¿No te ha pasado que, cuando te sientes bien contigo, tienes más ganas de ir a la habitación con tu pareja? Pues, por eso mismo, las endorfinas también permiten que se liberen las hormonas sexuales en nuestro flujo sanguíneo y que tengamos una respuesta positiva a tener sexo. ¿Qué me dices?
Estar en forma y sentirse bien con una misma
Y el ejercicio no solo afecta a nuestro cerebro, claro está, sino también a nuestro cuerpo. Ir al gimnasio ayuda a mejorar nuestro rendimiento sexual porque estamos más activas y, además, no sentimos increíble con nuestro cuerpo.
A mí, a veces, cuando hace días que no puedo hacer ejercicio, me da un poco de vergüenza ese rollito en el vientre y evito tener relaciones, ¿tú también? Pues, imagínate entonces lo que provoca en nuestra vida sexual el no hacer ejercicio.
Cuanto más ejercicio hagamos, más tiempo podremos rendir en la actividad sexual y tendremos brazos, espalda y piernas más fuertes para ponernos creativas con nuestras parejas. ¿Ya tienes ideas locas en la cabeza? Pues, ponte ya a hacer ejercicio porque, como ves, esto no es un mito, sino una pura realidad.
Cortesía: iMujer Pareja