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¿Mirar pantallas daña la vista? Un análisis desde la oftalmología

La pantalla debe colocarse a una distancia prudente al momento de uso continuo. Archivo
La pantalla debe colocarse a una distancia prudente al momento de uso continuo. Archivo

Las pantallas en sí mismas no son dañinas para el ojo. Uso prolongado de pantallas puede causar molestias visuales, fatiga y sequedad ocular

Santo Domingo. – En la era digital, las pantallas están en el centro de nuestra vida diaria. Desde que despertamos y revisamos el celular hasta el uso prolongado del computador en el trabajo, los dispositivos electrónicos se han convertido en herramientas esenciales. Sin embargo, con su uso intensivo también han surgido inquietudes sobre sus posibles efectos en nuestra salud visual.

Mary Ann Hernández, oftalmóloga especialista en superficie ocular del Centro Integral de Oftalmología de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (CEDIMAT), precisó que actualmente no existen evidencias científicas de que el uso prolongado de pantallas cause daños permanentes en la visión.

Aclarando que las pantallas en sí mismas no son dañinas para el ojo. Sin embargo, es innegable que su uso excesivo puede generar molestias y síntomas visuales, sobre todo relacionados con la fatiga ocular y la sequedad, ya que al pasar largas horas leyendo o trabajando en dispositivos electrónicos, solemos reducir involuntariamente la frecuencia del parpadeo.

Dicha acción disminuye la lubricación natural del ojo y favorece la aparición de patologías de superficie ocular como el síndrome de ojo seco y presentar síntomas como visión borrosa, picor y enrojecimiento ocular, sensación de arenilla o cuerpo extraño y ojos cansados o doloridos, señalando que estos efectos, aunque no permanentes, sí pueden afectar significativamente la calidad de vida si no se toman medidas preventivas.

¿Qué podemos hacer?

La doctora Hernández nos ofrece una serie de recomendaciones prácticas para evitar las molestias derivadas del uso prolongado de dispositivos electrónicos:

Iluminación adecuada; no basta con regular el brillo del dispositivo; el entorno también debe estar bien iluminado. Idealmente, la luz ambiental debe ser más tenue que la del dispositivo para reducir el contraste y evitar que los ojos se esfuercen demasiado. Mirar al infinito y aplicar la regla 20-20-20; cada 20 minutos, mirar un objeto que esté a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.

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