SANTO DOMINGO.-Las contraseñas son como los cepillos de dientes: debe elegir uno bueno, nunca compartirlo y cambiarlo trimestralmente.
De acuerdo a los especialistas de Fortinet, la mejor contraseña es una segura, imposible de olvidar y difícil de adivinar, incluso para alguien que conoce detalles personales de su vida como el nombre de la calle donde vivió en su infancia; y la peor es la que todos usan, se adivina fácilmente o se usa frases y palabras comunes.
Actualizar contraseña
Al crear nuevas cuentas o actualizar contraseñas que son altamente utilizadas, indican, se debe tener en cuenta estas seis prácticas para minimizar el riesgo cibernético.
1. Para agregar una capa adicional de seguridad, usar la autenticación multifactorial cuando sea posible. Esto confirma la identidad utilizando una combinación de diferentes factores, como algo que se sabe o que se tiene, por ejemplo, un generador de token en el teléfono móvil.
2. Nunca repetir las mismas contraseñas para diferentes cuentas.
3. Cambiar la contraseña al menos cada tres meses. Esto bloqueará a los cibercriminales que puedan estar utilizando su cuenta, lo protegerá de amenazas y aliviará el problema causado por los ciberdelincuentes que adquieren listas robadas de nombres de usuarios y contraseñas.
4. Asegurarse que nadie esté mirando mientras se inserta una contraseña.
5. Tener cuidado al descargar archivos de Internet, ya que pueden contener un colector de datos y variantes de malware que capturen contraseñas.
6. Usar un administrador de contraseñas basado en la nube que permite crear y almacenar combinaciones seguras.
Esto es especialmente importante si se necesitan para docenas de cuentas. Las herramientas de administración de contraseñas permiten almacenar de forma segura una lista en la nube que se puede acceder desde cualquier dispositivo.
Es esencial proteger los datos personales y corporativos.
Las más comunes
— Las más comunes
Las contraseñas más comunes son nombres de equipos de béisbol y fútbol, así como cualquier variante de 123456789 y QWERTY. Al crear una contraseña, evitar fechas de cumpleaños, números telefónicos o la simple adaptación de palabras comunes (“P@$$w0rd”).