La medicina nuclear es un campo fascinante y en constante evolución dentro del ámbito de la salud, la cual juega un papel crucial en el diagnóstico, tratamiento e investigación de diversas enfermedades.
Herwin Speckter, biofísico de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), expresa que esta medicina ofrece perspectivas únicas sobre el funcionamiento interno del cuerpo, utilizando isótopos radiactivos y técnicas avanzadas de imagenología.
Speckter explica que se basa en el uso de radionúclidos (isótopos radiactivos con propiedades específicas de emisión de radiación).
Estos isótopos se introducen en el cuerpo del paciente a través de una variedad de métodos, como la ingestión oral, la inhalación o la inyección intravenosa.
Una vez dentro del organismo, los radionúclidos emiten radiación gamma (radiación electromagnética), que puede ser detectada por equipos especializados como las cámaras gamma o los SPECT (tomografía computarizada por emisión de fotón único), lo que permite la creación de imágenes detalladas de los órganos y tejidos.
Destaca que esta permite realizar estudios funcionales, los cuales frecuentemente detectan patologías en un estado temprano, antes de la manifestación de cambios anatómicos.
Sin embargo, aclara que estudios que permiten analizar la anatomía, por ejemplo los estudios por rayos X, por la tomografía computada o por la resonancia magnética ofrecen imágenes con una resolución mucho más fino en comparación con imágenes funcionales por la medicina nuclear.
Por lo que los estudios por medicina nuclear frecuentemente son diagnósticos complementarios ofreciendo informaciones valiosas adicionales, para confirmar, afinar o destacar un diagnóstico.
Diagnóstico
El biofísico plantea que una de sus aplicaciones más importantes es su capacidad para diagnosticar enfermedades en sus etapas tempranas, ya que puede detectar cambios funcionales o metabólicos en el cuerpo.
Hace referencia a que en pacientes con epilepsia, el uso de la gammagrafía tridimensional SPECT puede ayudar localizar los focos de convulsiones en el cerebro, inclusive cuando estudios anatómicos avanzados como imágenes por resonancia magnética parecen normales.
Asimismo, en la cardiología, su uso permite evaluar la función cardiaca y detectar áreas de insuficiente flujo sanguíneo.
En ese sentido, la gammagrafía de tiroides permite evaluar el funcionamiento y el diagnóstico diferencial de anomalías en la glándula tiroides, como nódulos o tumores; mientras que la gammagrafía renal se utiliza con frecuencia en la evaluación de la función renal y la detección de obstrucciones.
La medicina nuclear ofrece una gran cantidad de distintos radiofármacos específicos para un órgano o una patología, ayudando a realizar diagnósticos precisos y por ende a planificar el tratamiento adecuado para los pacientes.
El especialista resalta que además del diagnóstico, la medicina nuclear también desempeña un papel crucial en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y otras enfermedades.
Cita el caso de la terapia con yodo-131; este se utiliza para tratar el cáncer de tiroides e inclusive sus metástasis al destruir selectivamente las células cancerosas que absorben yodo. Puntualiza que con la teranóstica (uso de moléculas para transportar materiales radiactivos de manera segura al interior del cuerpo) se introdujo un concepto innovador en la medicina nuclear, ya que la misma tiene el potencial de cambiar el tratamiento del cáncer con el desarrollo de un espectro amplio de nuevos radiofármacos.
Muy pequeña dosis
Menciona que con frecuencia notan la preocupación por los pacientes sobre los estudios por medicina nuclear, ya que el término “nuclear” es asociado con accidentes nucleares o con bombas nucleares.
Sin embargo aclara que las dosis radioactivas por la medicina nuclear son extremadamente pequeñas; es decir, que a pesar de usar radioactividades, el riesgo por estudios por medicina nuclear es sumamente pequeño, mientras sus beneficios son altos.
Dicho esto, especifica que las dosis aplicadas en el diagnóstico por medicina nuclear están al mismo nivel de estudios por rayos X, e inclusive muchos más pequeños que por otros estudios en la medicina. Para reducir la preocupación de la población se ha utilizado la tendencia a nivel internacional de sustituir el término “medicina nuclear” por “imagenología molecular”.
Speckter precisa que en el país la medicina nuclear sigue siendo subutilizada, ya que sus múltiples beneficios aún son pocos conocidos en la población en general e inclusive en la comunidad médica, debido a la falta de la formación en las universidades nacionales.
Investigación
En las últimas décadas, la medicina nuclear ha experimentado avances significativos impulsados por el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevos radiofármacos. La creación de radiofármacos específicos dirigidos a moléculas o receptores en células tumorales ha mejorado la precisión de los diagnósticos.
En tanto que la integración de la medicina nuclear con técnicas de imagenología molecular ha permitido un diagnóstico más preciso y una monitorización más efectiva de la respuesta al tratamiento.
El desarrollo de técnicas avanzadas de dosimetría permite calcular con mayor precisión la dosis de radiación administrada al paciente.
Inteligencia artificial
La aplicación de algoritmos de inteligencia artificial para el análisis de imágenes radiológicas ha mejorado la interpretación de estudios de medicina nuclear, facilitando la detección automática de anomalías y la optimización de los protocolos de imagenología, reduciendo el tiempo de estudios con una dosis menor.
El futuro de la medicina nuclear se perfila emocionante, con el potencial de avanzar hacia una medicina más personalizada y de precisión.