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Mayoría   de asesinatos  por drogas queda en el limbo 

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Santo Domingo.-Más allá de la retórica, con excepción de la denominada Matanza de Paya, en la que fueron ejecutados siete colombianos, la mayoría de los casos de asesinatos vinculados al narcotráfico registrados en el país en los últimos ocho años han quedado en el limbo, bien sea por complicidad o incapacidad de las autoridades para resolverlos.

Al dar un vistazo a los archivos periodísticos de los últimos ocho años se observa una larga estela de crímenes relacionados con el narcotráfico y que, no obstante el revuelo causado en su momento, uno a uno han ido quedando en el olvido, sin que las autoridades hayan dado con los responsables, con excepción –como ya se dijo- del caso Paya, por el cual fueron sometidos a la Justicia 18 personas.

Resalta además, que en una parte importante de los crímenes están involucrados militares, unas veces como víctimas y otras como victimarios.

Los casos más sonados

Uno de los últimos eslabones de la larga cadena de crímenes relacionados con el narcotráfico y que no han sido resueltos por las autoridades es el de Alfredo Rodríguez (alias Niño Pata Corta), propietario de un lujoso hotel en La Romana, y otro hombre identificado como Juan Arturo Donastorg, cuyos cadáveres fueron hallados dentro de una jeepeta Lexus en la carretera La Romana-Guaymate.

Por el doble crimen la Fiscalía de La Romana acusa a Juan Félix Cordero Febles, pero este alega que iba junto a las víctimas en el asiento trasero de la yipeta.

Los fallecidos son vinculados a la banda de Ramón Antonio Rosario Puente (Toño Leña) cuyo paradero tampoco han podido encontrar los organismos de inteligencia del Gobierno.

Los dos de Santiago

El 22 de febrero 2010 los cadáveres de dos hombres fueron encontrados dentro de una yipeta, detrás del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS).

Fueron identificados como Fernando José Zapata, de 45 años, y Weler Vladimir Ventura, de 36, asesinados en circunstancias aún no esclarecidas.

El “jefe de operaciones”

Omar Antigua Polanco, presunto jefe de operaciones de la red del capo José Figueroa Agosto, fue acribillado en el parqueo de Carrefour, el 31 de enero de este año. Posteriormente, las autoridades incautaron un bote, un arsenal y una yipeta de su propiedad.

Empero, hasta el momento las autoridades no han podido dar con sus asesinos. El caso está en el limbo.

La muerte del ex coronel

Un caso que estremeció la opinión pública fue el asesinato del ex coronel policial José Amado González González, quien recibió una lluvia de balas la misma noche el 24 de diciembre de 2009 cuando llegaba a su residencia en el sector Bella Vista.

Sobre su caso lo único que se sabe es que fue definido por Figueroa Agosto como su amigo y compadre, pero no hay detenidos por ese asesinato.

Vianca la Gorda

El 6 de diciembre de 2008 fue acribillada de 30 disparos la popular celestina Vienesa Cesarina Capellán Pérez (Vianca la Gorda).

Un manto de misterio cubrió su asesinato. Ahora las autoridades se lo atribuyen a la red que dirige el prófugo José Figueroa Agosto.

El cañón del arma con el que se le disparó fue encontrado como parte del arsenal decomisado en septiembre de 2009 cuando fue arrestado José Gabriel Arias Castillo, alias Alex el Pelotero.

Éste último fue asesinado en la cárcel La Victoria recientemente, en un hecho en el que todavía quedan muchas interrogantes.

Isidro Zayas García

Otro caso que causó revuelo en el país fue la muerte del ex alférez de navío Gustavo Isidro Zayas García, muerto el 25 de octubre de 2003 de diecisiete balazos frente a su esposa e hijos en su residencia del sector Galá, por cuatro individuos vestidos como agentes de la Dirección nacional de Control de Drogas (DNCD).

Hace tiempo que nadie dice nada sobre este sonado caso. La residencia donde fue asesinado Zayas queda cerca de donde vivía Antigua Polanco.

Martín Abreu Pimentel

Martín Abreu Pimentel fue acribillado de 20 tiros en mayo de 2002 en la discoteca Trío Café, en un caso que la Policía tipificó como un ajuste de cuentas. El hombre había sido implicado en un expediente relativo a dos cargamentos de cocaína, uno de 116 kilos y otro de 163. El caso nunca fue aclarado.

En “archivo muerto”

Las posibilidades de que todos estos casos y otros hechos que no han trascendido a los medios sean aclarados son escasas, sobre todo si se asume como válida la versión de que los organismos encargados de combatir el el narcotráfico, como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Policía Nacional, han sido permeados por la delincuencia, como admitió recientemente el propio presidente de la República, Leonel Fernández.

Otros crímenes


Como los ya citados, pero con menos despliegue en la prensa, en el país se han registrados otros crímenes que los investigadores vinculan al narcotráfico y que tampoco han sido resueltos.


Entre estos se recuerda el caso de cinco jóvenes cuyos cadáveres fueron hallados dentro de una yipeta en San Cristóbal, el caso del ex empleado de Tricom, Víctor Mella, cuya muerte se le atribuye a Pedro Alejandro Castillo Paniagua, sobrino del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo.

Dos personas que aparecieron muertas dentro de una yipeta en la calle Paya esquina Boca Canasta, en la urbanización Tropical.
Y otros casos que por razones de espacio no se incluyen aquí.

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