Maximiliano Gómez, a 54 años de su asesinato

El próximo 23 de mayo se cumplen 54 años desde que el país recibió la infausta noticia de la muerte de Maximiliano Gómez (El Moreno), el más preclaro líder revolucionario dominicano de la posguerra y secretario general del Movimiento Popular Dominicano (MPD), la mayor y más aguerrida organización política de la izquierda de esa época.
El Moreno, como todos lo conocíamos, fue uno de los pocos líderes revolucionarios provenientes de las entrañas mismas del proletariado industrial, nacido en la provincia de San Pedro de Macorís, meca de la producción azucarera del país. Desde muy joven, sintió en carne propia la opresión del capital, lo que lo llevó a desarrollar una conciencia de clase temprana y profunda.

Movido por ese despertar, decidió consagrar su vida a la emancipación de los obreros y trabajadores oprimidos, integrándose desde muy joven a la lucha política revolucionaria, con el sueño de construir una sociedad más justa e incluyente.
Fue un lector voraz, lo que lo convirtió en un intelectual con una sólida formación marxista y cultural, que impresionaba a quienes lo escuchaban exponer sus ideas, ganándose el respeto y admiración de todos los que lo trataron.
Rompió con los viejos esquemas que dominaban la izquierda del país, y trazó una nueva ruta con el objetivo de convertirla en una verdadera opción de poder. Esto lo convirtió en blanco de todos los aparatos represivos del Estado, asesorados y dirigidos por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), principal organismo del gobierno estadounidense para perseguir y eliminar a sus opositores en todo el mundo.
Fue detenido el 14 de enero de 1970, en el apogeo de su carrera política. El régimen balaguerista tenía la orden de eliminarlo, pero no pudo ejecutarla en ese momento gracias al canje por el agregado aéreo de la embajada estadounidense, el teniente coronel Donald J. Crawley, quien había sido secuestrado el 24 de marzo del mismo año por un comando revolucionario.
La salida del país de El Moreno fue pactada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, que obligó al Dr. Joaquín Balaguer a aceptar las condiciones exigidas por los secuestradores.
Sin embargo, su exilio no detuvo la orden de exterminio. La CIA decidió dar una respuesta ejemplar contra quienes consideraba responsables del secuestro, asesinando de forma brutal a Otto Morales y Amín Abel Hasbún, y extendiendo su persecución hasta Bruselas, capital de Bélgica, donde finalmente Maximiliano Gómez fue asesinado.
A la hora de su muerte, El Moreno contaba con 28 años de edad, en plena flor de la juventud. Coordinaba las acciones revolucionarias no solo en República Dominicana, sino también en países de América, Asia y África, que luchaban contra la presencia del imperialismo norteamericano, el cual imponía gobiernos, saqueaba riquezas y asesinaba revolucionarios. Este activismo internacional fue uno de los factores que aceleraron los planes de la CIA para su eliminación física.
Acto conmemorativo
Hoy, al cumplirse 54 años de su vil y cobarde asesinato, la Fundación Maximiliano Gómez (El Moreno), honrada con su nombre, celebrará como cada año un acto político-cultural al pie de la estatua erigida en su honor.
El evento tendrá lugar el próximo viernes 23 de mayo, a las 5:00 de la tarde, en el Paseo de la Historia, ubicado en la avenida Rafael Fernández Domínguez (antigua autopista de San Isidro), en el municipio de Santo Domingo Este.
A esta actividad me sumo e invito a todos los dominicanos de sentimientos democráticos y revolucionarios a darse cita para rendir homenaje a este símbolo eterno de lucha y dignidad.
Maximiliano Gómez (El Moreno) fue y seguirá siendo el más grande líder de la izquierda dominicana de la posguerra.
¡Loor eterno a su memoria!
Etiquetas
Artículos Relacionados